UN HOMBRE SOLO (Mi poema)
Fernando Fonseca (Mi poeta sugerido)

Inicio » Reflexión » UN HOMBRE SOLO

¡Gracias por leer esta publicación, ¿deseas comentar?  haz click en el botón de la derecha!

MI POEMA… de medio pelo

 

Un hombre soy, no sé, posiblemente,
un hombre con su vida despechado,
que un día se echó al hombro su pasado
haciendo que el futuro sea el presente.

El mismo que se muestra inapetente
blandiendo con su enseña en el evento
la espada de papel del desaliento
y sale a disputar desobediente.

Que va cortando el viento gajo a gajo
al tiempo que en el tiempo se recrea
saliendo a flote, hundido en la pelea
comiéndose la yerbas a destajo.

Que dice ante el vivir pare y me bajo,
no quiere que le lleve la corriente.
Si todo ha de llegar sea de repente
o dulce que ello sea y me relajo.
©donaciano bueno

#Ser hombre, alguien sabe cómo serlo? Clic para tuitear

MI POETA SUGERIDO: Fernando Fonseca

Fernando Fonseca

“EL CAMINO”

Nunca quise ser igual en un día
empiezo corriendo la mañana
soñando todavía en un amor que se fue
y me distraigo con placer vigilando
hijuelos de plátanos que no contengan gusanos
y se enciende mi carne
entre un río callado de agua roja
así es mi camino donde estoy
modestamente viviendo
hay tantas cosas que a veces se me pasan
pero, juró más, quiero estar tranquilo
para pensar en el vano esfuerzo
que hace el inocente
en arrancar la raíz corrupta
de los hombres
buscar entre la niebla a Dios,
el hombre es estrella luz
alumbra cuando arden su alma amor puro
en pocas palabras
vivir en el caudal de una germinación resucitada
en una tarde amarillenta
donde no se marchita la hierba
pero esto no es duradero.
La tranquilidad dura una jornada
mitad alegría
mitad dolor
y de algún modo el espíritu
de las cosas bellas vibran
dejando un pétalo de razones
en el alma rastrillada
y pluralmente las últimas aromas
persisten quedarse
en una tierra de mortales de pasos apurados
y lo veo, toce una máquina por falta de gasolina
entre un domingo que se llevó la campana
muchos ruidos
y toda esperanza del hombre que está fijada en su
Libertad
¡Libertad! Que renace en el hombre que cree
y en la azul lejanía
crecen estrellas lejanas
relumbran en los ojos abiertos
y la sonoridad de un canto entre
un tímpano infantil
y la nueva sangre Amazónica
florece el mes soleado
la siembra que abultará el mercado de frutos
y todavía el biólogo injerta en la vida
una yema adormecida.

Me miras.

Me miras
y me rimas
en esos anagramas
de papel
que dispersan mi nombre.
El que fue.

Cuando fingíamos bajo la fina lluvia
un aquelarre de extrarradio
únicos habitantes de un mundo
que dábamos por omitido
acabamos por creernos los dos
supervivientes de la hecatombe.

Por eso me dijiste entonces
que harías de mí un educado acróbata
y que me acompañarías
el resto de nuestros siglos
con fidelidad apabullante.

Estábamos solos en la marquesina
a altas horas de la noche
y nos dio por cantar
aderezando la llovizna
que era nuestra mejor aureola.

Nunca llegó aquel autobús
y vencidos por la extenuación
tú me preguntaste:
«¿A dónde vamos.»

Y yo te respondí
con mi sonrisa de los domingos:
«Al fin del mundo.»

Vendrá el viejo tren
cargado de suicidas

en medio de la noche
—ese tedio interminable de los domingos de invierno.

Su recorrido viene siendo el tiempo
y su humana carga
la desesperación.

En lontananza
la anciana Marlene
tararea con fatiga una triste canción húngara.

Gloomy Sunday.
Gloomy Sunday.

(Y en el andén
una mujer con la boca abierta
aguarda en vano
el húmedo beso del suicida)

Goomy Sunday.
Gloomy Sunday.

Por la noche

el somier
se eleva
sobre los vapores
de tu ausencia.

¿Dónde nace esa oscuridad
dónde se cobija
cuál es su causa?…

La otra noche
conocí una muñeca de porcelana china
en un café de la Calle Oscura.

Me dijo de inmediato:
«Tienes mala cara.»

Y yo le confesé:
«Me duele el alma.»

En ese instante descubrí
dónde nace la oscuridad
que un mal día se cobijó en mí
porque al parecer
yo era su causa.

«¿Qué hora es hoy?»
me preguntó más tarde la muñeca de porcelana china.

Y yo le respondí:
«Hoy es nunca a las cinco menos siempre.»

1.

Me miras.

Me miras
y me rimas
en esos anagramas
de papel
que dispersan mi nombre.
El que fue.

2.

Cuando fingíamos bajo la fina lluvia
un aquelarre de extrarradio
únicos habitantes de un mundo
que dábamos por omitido
acabamos por creernos los dos
supervivientes de la hecatombe.

Por eso me dijiste entonces
que harías de mí un educado acróbata
y que me acompañarías
el resto de nuestros siglos
con fidelidad apabullante.

Estábamos solos en la marquesina
a altas horas de la noche
y nos dio por cantar
aderezando la llovizna
que era nuestra mejor aureola.

Nunca llegó aquel autobús
y vencidos por la extenuación
tú me preguntaste:
«¿A dónde vamos.»

Y yo te respondí
con mi sonrisa de los domingos:
«Al fin del mundo.»

3.

Vendrá el viejo tren
cargado de suicidas

en medio de la noche
—ese tedio interminable de los domingos de invierno.

Su recorrido viene siendo el tiempo
y su humana carga
la desesperación.

En lontananza
la anciana Marlene
tararea con fatiga una triste canción húngara.

Gloomy Sunday.
Gloomy Sunday.

(Y en el andén
una mujer con la boca abierta
aguarda en vano
el húmedo beso del suicida)

Goomy Sunday.
Gloomy Sunday.

4.

Por la noche

el somier
se eleva
sobre los vapores
de tu ausencia.

5.

¿Dónde nace esa oscuridad
dónde se cobija
cuál es su causa?…

La otra noche
conocí una muñeca de porcelana china
en un café de la Calle Oscura.

Me dijo de inmediato:
«Tienes mala cara.»

Y yo le confesé:
«Me duele el alma.»

En ese instante descubrí
dónde nace la oscuridad
que un mal día se cobijó en mí
porque al parecer
yo era su causa.

«¿Qué hora es hoy?»
me preguntó más tarde la muñeca de porcelana china.

Y yo le respondí:
«Hoy es nunca a las cinco menos siempre.»
De Años de vida, Edit. Más Madera

Si te gusta #Fernando_Fonseca... Clic para tuitear

Autor en esta página

Donaciano Bueno Diez
Si te gusta mi poema o los del poeta sugerido, compártelo. Gracias
Subscríbete!
Notificar a
guest

0 ¡Ardo en ascuas por conocer tu opinión! ¡Anímate a comentar!
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Echa un vistazo a la siguiente publicación
Yo creo en la bondad del ser humano,mas…
0
Me encantaría tu opinión, por favor comenta.x

Descubre más desde DonacianoBueno

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo