LA VIDA SE NOS VA… (Mi poema)
Jacobo Cárcamo (Mi poeta sugerido)

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MI POEMA …de medio pelo

 

La vida se nos va poquito a poco,
deprisa, simulando va despacio,
trazando una garabato en el espacio,
mirando hacia otro lado, haciendo el loco,
al ritmo de las cosas de palacio.

Se va sin rechistar, sin decir nada.
de puntillas, se va sin hacer ruido,
sin casi hacer notar y ya se ha ido
cual vuela ese vapor de una meada
si sales a hacer pis y allí hace frío.

Que el tiempo es poco más que una mirada,
el daño del rasguño de una herida,
el tiempo de pensar que estás perdida
y ha venido a joderte esa jornada
un tipo que te suelta una parida.

Que el tiempo se nos va sin que lo notes,
entre falsas diatribas y diretes
absorto por el ruido de cohetes,
los sueños que te ayudan a que flotes,
y zotes que te anudan sus grilletes.

Mirando si son galgos o podencos,
si primero fue el huevo o la gallina,
¿es cierto existe dios?, si alguien opina
y no reconocer somos zopencos
o apenas el proyecto de una inquina.
©donaciano bueno

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MI POETA SUGERIDO:  Jacobo Cárcamo

ANTIFONA DEL PUÑO

Una mano abierta…
nada más triste que una mano abierta…
es la mano que pide,
la mano que se humilla
por el sol negro de un mendrugo
o por el ojo rojo de un centavo.

Oh el entusiasmo vertical
de un puño en alto…
es como un mástil de orgullos
dispuesto a defenderse,
es como un botón de rebeldías
listo para reclamar.

Nada más bello,
nada más elegante
que alzar como una grímpola de fuego
la protesta redonda de una mano cerrada.

TIRANÍA EN HONDURAS

Tiburcio Carías:
Hitler de mi doliente Patria,

escorpión de los silos de América,
Mussolini de lata:
el justiciero instante se aproxima.
La Carta del Atlântico levanta
sobre cada tirano

su guadaña;

desde oscuros sepulcros
mil dedos te señalan,
«indispensable» sátrapa
recostado en un lecho de bayoneta y sangre,
estiércol de la historia de mi Patria.
Hirohito mestizo,
Mussolini de lata.
La sangre que has vertido es una ola
que está cubriendo ya tus negras plantas;
se juntan las mujeres y maldicen
tu nepótica etapa;
el estudiante honesto
te escupe su coraje en plena cara;
desde su estatua de glorioso bronce
Morazán te amenaza;
la Bandera te mira con vergüenza
y el Himno Nacional los tímpanos te araña,
Hirohito mestizo,

Mussolini de lata.

Mi pueblo inerme, pero unido,
espera su aurora de venganza …
La Carta del Atlántico lo apoya,
todos los hombres libres lo acompañan.
Tomará su Bastilla un mediodía,
que tu miopía a vislumbrar no alcanza;
hundirá más tu figura en los fangales;
recogerá sus leyes pisoteadas
y dirá lo que quiera en toda parte,
sin temor a prisiones ni a matanzas.
El justiciero instante se aproxima,
Hitler de mi sangrante Patria
Hirohito mestizo
Mussolini de lata.

AUNQUE NO ESTOY CONFORME

Aunque no estoy conforme,
yo agradezco a la vida porque he vivido pobre.
Tal vez si fuera ricotendría el alma duray sordos los oídos
y cerrados los ojos.
Tal vez si fuera rico,mi verso -caracol humano-
no sería esta recia repercusión de pueblos
enloquecidos de hambre.
Aunque no estoy conforme,yo agradezco a la vida!

AGUA FUERTE DE MEXICO

MEXICO: El único país con una X
que es J de emoción al pronunciarla…
mapa de la esperanza:
esclavo que te pisa se liberta,
hombre que te pronuncia se entusiasma.
Como dioses de pórfido…
como azulados cóndores de amor…
como laureles de berilo y sol,
sin pasaporte entran tus héroes
en la nimia republica de mi corazón.
Soy una hoja de tus jacarandas…
un nuevo caracol en tus arenas…
una alga en el moare (1) de tus lagunas.
Y pienso que al final de mis afanes,
ya con el alma llena de espinas de nopales,
ha de brotar sobre mi frente
el canerio feliz de tus volcanes.
TUS AHUEHUETES: Morelos del paisaje…
altas estelas de tezontle verde…
Panchos Villas vegetales
con sus cananas de rumores
y arriscado el sombrero de follajes.
TUS JARDINES: lunados carruseles
donde da vueltas un cinturón de hombres
y un cíngulo de aromado de mujeres,
bajo el pirú (2) monumental,
ante la yerba de esmeraldas,
y al compas de la garrula banda municipal.
TUS ESTATUAS: con regular justicia distribuidas
por tu azul territorio generoso…
firmes desde los bronces y los mármoles…
las frentes levantadas y los ojos en celo…
patinadas de tanto verlas
y casi en vuelo por su sed de cielo.
TUS MUJERES: hermanas de tus flores,
poseen la redonda fragancia de los frutos…
con una voz de mandolinas leves…
bellas bajo las noches de las trenzas,
paseando el cuerpo indemne
entre chinampas de amores
y bajo de arboles solemnes.
TUS RANCHOS: son estancias generosas…
recatados palacios de tu pueblo,
enclavados en las lomas
o a la orilla del lago besado de canoas,
dónde Xóchitl vacía su leche fermentosa…
sonríe la india tras la rosa…
el árbol pasea su sombra
y se ofrenda la suave barbacoa.
TU CORRIDO: musical caballería…
avalancha de trinos y colores
en que el amor se vacía
como en un molde de magnolias liricas…
y la Revolución se hace armonía
para que México la cante y la sonría.
TUS RUINAS: son pretéritos infolios…
cartulinas de luz de las centurias…
pétreos huipiles aborígenes
donde el indio nos da su arquitectura
con grecas de emoción y líneas puras:
Chi-Chen Itza, Uxmal, Teotihuacan
estampan su cultura sobre las rocas
en un alarde de eternidad.
MEXICO: el único país con una X
que es J de emoción al pronunciarla…
porque extiendes tus manos
con cayos de desierto y venajes de ríos
a los perseguidos, los parias y los muertos…
por tus paisajes, por tus mujeres, por tus hazañas,
ha de ser de obsidiana tu vernácula estatua…
Tu Escudo, un Calendario con el águila…
tu Bandera, ese símbolo
que hasta el viento vuelve tricolor…
todo bajo este cielo magistral…
¡y en el centro, un volcán que ya no arroja lava porque murió de amar!

AL AHUEHUETE

Ahuehuete soberbio…
viejo cartujo de una edad de gloria…
enorme ola botánica…
machete de armonía
que en el silencio puro de los bosques
partes en ritmo la melancolía.
A tus plantas llego,
a derramar sus lagrimas
–que eran amarga esencia de congoja–
el audaz Capitán:
¡y arriba se reía
tu sindicato lirico de hojas!
Esa que llama “Noche Triste”
es el día mas claro de tu vida…
en la mitología del México bravío
Tu eres Cuauhtemoc y eres Moctezuma:
erigen su silencio en el martirio
y en la prisión se mueren de amargura:
¡esfinges de bravura…
¡quetzales colosales!
Cuando el ladrón de ayer
avanzo como un viento corrosivo
Tu sin bajar la frente lo miraste
y aguardaste parado como un indio.
Paso bajo tu sombra, que enrojeció de ira…
paso sobre tus hojas que crujieron de cólera…
tus ramas se crisparon como brazos de hierro…
tu savia se hizo fuego
y tus raíces fueron víboras bajo el suelo.
Pero los Niños Héroes–
–gotas humanas de tu patriotismo
y nervios de tus hojas
y ensueño de tus flores
y tendones azules de tu mismas raíces–
gritaron tu coraje en la batalla,
se tiraron al aire en sus banderas
y desde tus cimeras,
llenas de resplandores,
rodaron hasta el suelo,
disparando todavía sus rifles superiores.
¡Oh verdoso aguafuerte del pasado…
Los Niños Héroes–
–ahuehuetes pequeños
sabinos minuciosos
que hacen de ramas brazos y se van a la Guerra–
–supieron ser tan grandes
como un ombú argentino
o como un tamarindo de mi tierra.
Pero no solo la epopeya roja…
pero no solo el huracán de pólvora
que pasa por la vida cercenando oropéndolas,
han prendido en tu alma vegetal
ese diamanterio de heroísmo
que hace de caja hoja tuya una señal.
También en este día vocinglero,
floreciente el florero
de un nuevo carnaval,
te haces confeti sobre los caminos…
ríes sin risa, así, por tu corteza
y prendes tus cantos emotivos
en los oídos de las novias
como en jazmines vivos.
Y por la noche, mientras el paisaje
duerme en el corazón de la laguna,
atraviesa la paz de tus follajes
el submarino de ámbar de la luna.
Hoy eres pebetero de alegría…
torres de risas verdes, alcándara de cielo:
canta la hija viva en el ramaje
y la otra, la humana, la del suelo.
Como si bajo el pétalo de un lirio
se escondieran todas las libélulas…
como si bajo el ala de una estrella
pusieranse a reír todas las reinas…
como si bajo un pórtico de olas
se guarecieran todos los poemas
así, bajo tu palio de esmeraldas
y entre el coloquio de las serpentinas,
pasan las mujeres mexicanas:
y el viento ya no puede con las risas,
ni los perfumes, ni las melodías.
Ahuehuete altanero,
que entre el carnavalesco fulgurar de este día,
escondes tus rencores de guerrero…
y ante la risa de una mujer
y el ademan de un caballero,
sientes que se te endulzan las lagrimas de ayer.
La Lengua de Castilla
–que hasta en el viento penetro sus ritmos
jamás catequizo tus armonías:
tu garganta fue siempre la del indio.
¡Sí! eres en la película del sueño
una chirimía con alma de cuchillo…
una lanza que canta en lengua azteca
y una estela de azules jeroglíficos.
Y estas erguido aun,
ahuehuete guerrero…
obelisco de indios…
catedral de esmeraldas melodiosas…
erguido firmemente…
alta la verde frente el paisaje…
tensas las ramas…
el idioma puro,
y en todo el continente la elegancia
de un charro parado frente al Futuro!

PINOS DE HONDURAS

En los mas agresivos litorales…
alli donde las cumbres horadan firmamentos…
alli donde las rocas se orilla de cenit…
donde las aves bordean astros,
y el césped y el roció
y todo un film de flores y dolores
deambulan por los senos de la nube,
allí enarbolan su virtud de los pinos.
Pinos de Honduras…
bayonetas sonoras…
pagodas de zafiros…
capitanes de cordilleras,
con uniformes de tempestades
y con relámpagos por charreteras.
si un niño es un arbusto vagabundo…
si una madres es ceiba de sangre
vuelta lluvia de luna sobre el mundo…
si en cada hombre hay un poco de árbol,
por las venas de cada hondureño
discurre un mar de pinos sin segundo.
Es sudor campesino la savia de los pinos…
arden sentencias mayas en su escamoso tronco…
es un incienso laico su resina,
y son remedos de flechas remotas
los verdes alfileres de sus hojas.
Pinos de Honduras…
teponaxtles de luz…
cuando la noche adensa sus crayones
y mete su cuchilla en las cabañas…
cuando hasta la montana se recoge
bajo un cielo de turbios pabellones,
en terrenal tapete de terrores
y entre vientos de cobre,
abre su antigua lámpara el ocote.
En el vértice cívico…
en el pináculo septembrino,
pleno el aire de himnos y la tierra de niños,
el alma esta presente como el pino.

Y así también, cuando la mano
sórdida…sanguinaria…sombría,
viola el Jazmín y decapita al trino,
entonces con el agua hasta el designio
y los poros abiertos en historia,
junto a la piel del pino escucha el indio.
El descifra botánicos infolios…
el sabe el pensamiento de los arboles
como conoce el pino la raíz de los hombres.
Pinos de Honduras…
que en veranos de ópalo
y frente a gobelinos de arco iris,
extienden por los cerros sus cameras de hojas…
erigen en la brisa castillos de fragancias
y alargan sus rumores…
¡Perfumes musicados…sinfonías de olores!
Si en la tarde plagada de revólveres,
frente al panorama gris de buitres
y ante la sombra de la bota empírica…
si cuando nos cubren capuces de exilio,
o se nos va el laurel,
o nos tajan letales destinos,
¡pudiéramos llevarnos nuestros pinos!
Si en nuestros afanes tutelares
fuéramos como el rayo
que se resuelve en lumbre
para condecorarse de pinares!
Pinos de Honduras…
con mucho de escudo y de bandera…
marsellesas cilíndricas…
verticales caminos…
pirámides de índigo…
¡Brazos verdes de indios oprimidos
que entre pinares nacen… y mueren viendo pinos!

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No volveré a ser joven – Jaime Gil de Biedma

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

Estructura
Este poema tiene una estructura encuadrada, ya que la idea principal la encontramos al principio y al final del poema.
Podemos dividir el poema en dos partes:
– La primera parte abarca la primera y segunda estrofa y nos expresa el deseo de juventud que tenía el autor por destacar entre todos los demás, sin darse cuenta de lo rápido que va pasando la vida.
– La segunda parte abarca la tercera estrofa y refleja lo rápido que ha pasado el tiempo y como el autor se ha ido dando cuenta, sin poder hacer nada ya para cambiarlo.

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Donaciano Bueno Diez
Jacobo Cárcamo
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Una y otra vez más cambio de oficio,me…
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