Si dios no fuera Dios, sí una entelequia que arrastra las consciencias de las gentes, y un día los que son inteligentes dijeran ya no hay agua en esa acequia, ni en río y ni en ninguna sus vertientes.
Aquí, donde ahora habito no hay conejos, ni hay chopos, ni hay trigales, ni hay ovejas, tampoco he percibido a comadrejas y no hay río y por tanto no hay cangrejos.
Cuídate de los buitres carroñeros que huelen la carnaza, presumen de ellos ser los pioneros en tanto van haciendo prisioneros, de aquellos disidentes a la caza.
No me pidas que mire hacia otro lado, ni incites a taparme los oídos, ni quieras que aunque sean desconocidos me olvide de pensar que, acongojado, no sufra por los ángeles caídos.
La vida es un compendio de remiendos, desde nace ya empieza a envejecer para nunca pararse de coser poniendo punto en blanco los atuendos, la vida es un coser y descoser.
Solo tú y yo sabemos lo que algunos ignoran, solo tú y yo libamos de los mismos secretos, somos dos almas simples con sus dos esqueletos, que aman, odian y gimen, que sonríen y lloran.
Vivimos disfrutando de la vida, no vemos ni miramos a otro lado, cretinos, cual quien ama a la bebida se agarra a la botella a la que cuida o niña que protege al que es su amado.
La añoranza no tiene desperdicio, pues ella siempre es fiel a su palabra, -la tierra dicen es de quien la labra- ¿a qué viene vivir sin algún vicio? Me quitan el alcohol y me desquicio,,..
Dice Dios: tú sé bueno, no hagas eso, si lo haces, ten cuidado, que es pecado, que ajado de maldad esta ese queso no me vengas después, que te he avisado.