Estos pueblos no tienen quien los paren, ni los propios políticos los rompen que en ansias de riqueza se corrompen y a sus trozos no encuentran quien reparen.
Comprende que alguien diga que está loco, si el tiempo tan escaso que le queda haciendo un mal poema desperdicia, consciente nadie lea y que tampoco si existe algún valor nadie conceda....
Echar la vista atrás, vuelta al inicio, creer que en el nacer está el vivir, soñar, eso es lanzarse al precipicio, llorar, por qué llorar, por qué sufrir.
¡Oh, ese objeto volador, esa cosa redondita, tan inquieta, tan chiquita, que salta sin ton ni son, al que todo el mundo admira, tú eres pura dinamita, eres la gloria bendita para toda la afición!