Enredados de la vida en la maraña de quien dice ser tu hermano, ser tu amigo, que proclama va mirándose en tu ombligo y promete se refleja en tu legaña.
He extraído del tintero este poema de líquido empapado, emborronado, le he escurrido sacándole la flema y en huesos le he dejado cual fonema terso, blanco, vistoso y destintado.
Otro año más que pasa y lo celebro, siempre atento observando lo que pasa, otro más, más o menos, mas, ¡qué guasa! mi cuerpo ayer de pino se ha hecho enebro.
Antaño él era un tipo que soñaba crear una familia numerosa, sembrando algún clavel y alguna rosa, y cómo la fortuna la regaba con mimo a relación tan amorosa.
La noche está lluviosa y amanece sembrada de una triste melodía, en tanto nace el sol, la tez fenece, y al aura que da vida se engrandece dotando de una dulce algarabía.