Yo te busqué entre las palabras raras de un crucigrama, las salidas inexistentes de un laberinto, hurgando en los muros medievales de la catedral de Burgos,..
Me muero por saber si el firmamento se encuentra allí tan alto como dicen, o en cambio que es mentira, que es un cuento es algo que no tiene fundamento y no llevan razón quienes bendicen
Escribir cada día es un suplicio, escribir cada día es placentero, la forma de sacarte a ti de quicio, dejando a tu relajo sin resquicio, igual que un pordiosero.
Ayer yo me enteré que había muerto y ya me han enterrado, me toco y no me doy por enterado, posible me ha mirado a mi algún tuerto que andaba algo sonado.
El que escribe, Donaciano,
como el labriego en Castilla
va esparciendo la semilla
a voleo con la mano.
Lo mismo que hace el cristiano
que a Dios no ha visto y le reza
y espera de su grandeza
que llegado el mes de abril
le riegue con aguas mil
la madre naturaleza.