Escritor, poeta, promotor cultural. Nace en Chile en 1942 y emigra en 1975 a Canadá. Se establece en la ciudad de Québec. Durante su permanencia en esta ciudad asume todos los roles inimaginables en cuanto a trabajos, desde tareas de
No me das, no te doy y no nos damos, escondemos la magia en la trastienda, pasamos de puntillas por la senda del sentir, nos creemos ser los amos. No besas y no beso, e ignoramos
Tu mirada limpia y cristalina rebota en cristales opacos. Vidrios sin alma, sucios… mugrientos que relucen abrillantados de lujuria y egoísmo. Tus ojos interrogantes, no obtienen respuesta. La faz humana ladea su mirada; así todo es más fácil. Unas monedas…
Cubriendo va el ocaso ya el camino desierto con su lóbrego sudario, y un ave negra de nefasto fario repite terca su agorero trino. Se borra en la cuneta al mortecino claror un árbol muerto y solitario, y
Tengo que escribir las estrofas sueltas del rimar con tiempo sobre el suelo de los campos vastos de la planicie inmensa, donde el tiempo no existe y ahora lo reclama a los hombres la reñida saña de
Me perderé como se pierden esas noches de insomnio. Como se van en vuelo incierto las golondrinas en su libertad. Así ,como un soplo ahogado en un charco de lágrimas embarradas en laderas azotadas por un crudo invierno,en esas calles
Así te amé: tan esbelta, piadosa, tan tenue como la noche dormida, tan Gris, tan hala, tan ninfa, tan vida... Así te amé, ¡Sí! cual última rosa. Así te amé, en la bellísima noche de aquél
Del sueño azul, que de eternidad se jacta sólo algún jirón de tela desteñida morará en un niño gris a la partida, son acuerdos que la verdad con dios pacta. Considerando, pues, a Dios el Demiurgo que al amor y
En un rincón secreto vive el sueño de lo que habrá que ser, quizás, un día, un mundo prodigioso, en armonía y paz con los demás. Que no haya dueño ni servidor, ni grande ni pequeño, ni más cadenas que
Nada se llevará este sueño mío ni aquietará sus alas ningún viento, no habrá temblor que mueva su cimiento ni morirá acosado por el frío. Mi sueño ha de vivir en el estío, siendo el amor