SEMANA SANTA EN QUITO (Mi poema)
Tomás Rosner (Mi poeta sugerido)

Inicio » Fecha especial » Mi poema: SEMANA SANTA EN QUITO Mi poeta-sugerido: Tomás Rosner

¡Gracias por leer esta publicación, ¿deseas comentar?  haz click en el botón de la derecha!

MI POEMA… de medio pelo

 

La tarde permanece fría. Es abril,
tras mi ventana asoman nubarrones,
la luz se esconde detrás de gotas mil
jugando al escondite. Los sermones
de las iglesias pías, de pasiones
repletas, hablan de un ser muerto en la cruz,
sombras en procesiones recoletas,
Jesús de Nazareth, de anacoretas,
de fieles, de crueldad y de traiciones,
de hombres de poca fe ni rectitud,
culpa de las humanas sinrazones.
Es viernes de dolor y de emociones.
Recorro el visillo, miro al trasluz.
Un momento bastó y se fue la luz,
ya sólo se oirán lamentaciones.
©donaciano bueno
(Quito)

MI POETA SUGERIDO:  Tomás Rosner

Qué secuencia

La monja que,
cuando estalló la bomba de Nagasaki,
miró por la ventana del convento
y creyó
que la nube de hongo nuclear
era una manifestación de Dios.

De toda la zona,
ella fue la única
a la que no
se le detectó radioactividad.

No puede ser casual

“No puede ser casual
que cuando te acerco la cafetera para que la huelas
me digas que pare de usar el café
como si fuera paco,
pero que accedas a olerlo
para que nos paqueemos juntos
y recordemos a las paquitas de Xuxa
que eran más bien boludonas.
Que no puede ser casual
que también recordemos
que Natalia Oreiro
fue paquita
aunque ella no es ninguna boluda
pero que igual, eso no enaltece a las paquitas
como sujeto histórico”

Mañana no puede seguir siendo esto

Llueve en Buenos Aires
y todos quieren cambiar de vida.

Los porteños ya saben:
si el diluvio los agarra a las cinco de la tarde
en un café
de esos que guardan medialunas en campanas,
se abre un portal.

Para mirar a las cosas,
no hace falta
frenarlas.

Lo Difícil Es Seguir Escribiendo

“En este domingo
sin orillas,
la huella de dolor es mínima”.
Desde que pagué la suscripción para videollamadas,
las palabras de los amigos
volvieron a ser parte de una voz.
Subsiste un aftertaste
metálico,
es cierto,
pero se soporta.

Necesitaba estabilidad y creí encontrarla
en un cuaderno Avon.
Con una Bic escribí que
la histeria
es la historia del hombre
y una frase que a vos te encanta:
¡hay que descartar a los giles!

Que la chupen los periodistas:
recomiendan que
para leer poemas,
mejor andar distraído.
No vaya a ser que te entre una bala.
No serías responsable,
llevarías al colapso el sistema de salud.
No entendieron que
en cuarentena,
más vale una buena paja
que mil
pajitas de mierda.

Vivimos en un país de hombres vehementes.
El Toto
hizo un asado entero puteando a Francis Mallmann
y Alfredo Coto se jacta de haber convencido a todos los argentinos
de que su supermercado
es el más barato.

(¿Quién iba a decir
que, al final,
lo único sólido era la poesía?)

Ah:
evitá decirle a tu novia que sos un tipo moderno
cuando te indica que estás lavando mal los platos.

¿Por qué los locos

andan siempre
llenos de bolsas?
Porque tienen que ir
con todas sus pertenencias
encima.
Nadie
está dispuesto
a guardárselas.
Están solos:
fueron expulsados
de la zona de cordura
de las navidades en familia
de los torneos de tenis
de los despachos de los jueces
de los tiempos compartidos
del reino de la lógica.
No los protegen
ni las leyes de Newton
ni la Constitución Nacional
ni los baños florales
ni las flores de Bach
ni Bach
ni Rachmaninov
ni Empédocles
¡ningún helénico los protege!
Los locos
están preocupados
porque se perdió
lo artesanal:
ya no se empapelan
los libros para regalo.
A lo sumo
te dan bolsas
con un moño
impreso,
como si fuera
un par de medias,
como si fuera
un regalo de tía abuela.
Para contrarrestar
el fenómeno,
los locos
desarrollaron
una pyme
que fabrica
pasta base
con todos los puchos
aplastados contra el asfalto
de Avenida de Mayo.
El producto es ideal
para untar
las galletas de arroz.
Sin embargo,
las ventas son bajas:
los oficinistas
prefieren mermeladas
dietéticas.
Los locos
imprimieron un fanzín
para alertar
sobre la cara
de violaditos
que ponen los perros
cuando sus dueños
los visten
con ropa de invierno.
Los locos denunciaron
que a esos animales
les extirparon
lo último de salvaje y libre
que tenían.
Ahora
sólo les queda
un hueso falso de veterinaria
y, con suerte,
un balcón francés
donde les embotellan
los ladridos.
¡Esos perros son alérgicos al wi fi!

A los locos
nadie
les agradece
que recen
todas las noches
para que
a Buenos Aires
no lleguen
tsunamis
ni
terremotos.
Nadie
les agradece
que recen
todas las noches
para que a los mozos
del microcentro
les siga bastando
un gesto
para entender
que el cliente
necesita
un cortado.
Nadie
les agradece
que recen
todas las noches
para que
no
te conviertas
en el tipo
que usa chomba
y pasea un pequinés
los martes
a las ocho de la noche.
Nadie
les agradece
que recen
todas las noches
para que
a los que esperamos
en el andén
de Constitución
se nos afloje
esta planta
permanente
y sindicalizada
de dolor
que tenemos,
tejida
a crochet,
en el pecho.

Si te gusta #Tomás_Rosner... Clic para tuitear

Autor

Si te gusta mi poema o los del poeta sugerido, compártelo. Gracias
Subscríbete!
Notificar a
guest

0 ¡Ardo en ascuas por conocer tu opinión! ¡Anímate a comentar!
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Echa un vistazo a la siguiente publicación
El tiempo que tardaste en recibirmedudando que te…
0
Me encantaría tu opinión, por favor comenta.x

Descubre más desde DonacianoBueno

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo