ARROZ A BANDA (Mi poema)
Sor Ana de San Bartolomé (Mi poeta sugerido)

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MI POEMA… de medio pelo
 

Hoy los canales se han convertido
en nuevas armas de propaganda
que en los hogares ya se han metido
para vendernos su arroz a banda.

Hoy, nuevos medios audiovisuales,
aunque parezcan que son muy píos,
nos muestran filfas de sus rosales,
que de farsantes son sus troníos.

Pues sin reparos sus arrabales
aunque simulen están baldíos,
sólo si es oro para ellos vales
haciendo presa a tus amoríos.

Los hay perversos, los hay falsarios
que en sus espacios versos recitan
mezclando en ellos sus idearios,
y a ser conversos siempre os invitan.

Falsos, tramposos, predicadores,
cual sanguijuelas chuparte ansían;
el aura limpia de tus amores,
y si les dejas te destruirían.
©donaciano bueno

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Las televisiones sólo son máquinas de fabricar dinero. Sin principios ni escrúpulos, para sus dirigentes, sólo la cuenta de resultados es el becerro de oro al que ellos adoran.
Tú, únicamente eres el medio que tienen para conseguirlo.

MI POETA SUGERIDO: Sor Ana de San Bartolomé

Sor Ana de San Bartolomé

¿DÓNDE VAS CON TANTA GALA?

¿Dónde vas con tanta gala,
Niño Dios, enamorado?
A buscar una zagala
Que me ama y yo la amo.

Hoy quedará desposada
En el tálamo de amor.
Es la ovejita hallada
Que me cuesta mi dolor.

La busqué con gran cuidado
Por traerla a la manada.
Y así voy con tanta gala
Mostrándome enamorado.

Y así voy con tanta gala
Mostrándome enamorado.
A buscar esta zagala
Que me ama y yo la amo.

Dos palomas vuelan hoy

1
Dos palomas vuelan hoy
con un vuelo soberano
hasta el nido del amor,
adonde se han reposado.

2
En el nido se han entrado
buscando ya su vivir,
porque más quieren morir
que vivir a lo acostumbrado.

3
El amor las ha topado
y las quiere para sí;
en su pecho es su vivir,
y en él se han reposado.

4
En este vuelo tan alto
¿quién las ha dado la fuerza?
El amor tiró la flecha
con que las ha enamorado.

5
Y sedientas han buscado
el que las había herido,
y aunque pesa al enemigo,
en él se han reposado.

6
Este vuelo soberano
pocos le pueden gustar,
porque está ya el paladar
del mundo muy estragado.

7
No piensan lo que vendrá,
y vivan ya sin cuidado;
y mis hijas vais volando
en el nido a reposar.

LLEGUÉME A PAR DE ESTE RÍO

1
Lleguéme a par de este río
buscando mi salud, y he hallado,
que de muerta que estaba
ahora vivo.

2
Miraba qué agua era, me acercaba
a esta fresca rivera
y verde prado
y cierto, que he hallado
en el amigo Dios,
que de muerta que estaba
ahora vivo.

3
Mirando de lejos
me espantaba,
mas cuando yo me acerco
bien me agrado,
el camino que llevaba
es el divino,
que de muerta que estaba
ahora vivo.

4
Si Dios no me acercaba
sin pedirlo,
el mundo me llevaba
a lo perdido;
que me traía engañada
sin sentirlo,
que de muerta que estaba
ahora vivo.

5
Hoy me hacen la gracia
con un velo
y quedo desposado
en gran consuelo;
que me viene del cielo
de mi amado,
que de muerta que estaba
ahora vivo.

6
Cuando he bebido esta agua
es sabrosa,
y de fea que estaba
soy hermosa.
Hoy me ponen corona
a lo divino;
que de muerta que estaba
ahora vivo.

7
Estas son las joyas
de mi amigo,
yo quedo su esposa,
y él es mío;
y llámanme dichosa
pues lo he sido,
que de muerta que estaba
ahora vivo.

ZAGALAS, ¿Y QUÉ BUSCÁIS?

Zagalas, ¿y qué buscáis
En esta vida tan nueva?
¡Y vestís nueva librea!
Doyme a Dios si vos no amáis.

El amor no os da lugar
A escuchar tantas razones
Como los del mundo os ponen
Queriéndoos perturbar.
¡Oh, qué engañados están
de que vuestra suerte es buena!;
¡Y vestís nueva librea!
Doyme a Dios si vos no amáis.

¡Dichosa la amistad
Del maestro que os enseña!
Pues dejáis la libertad
Y tomáis la vida estrecha,
Y en lugar de de pura seda
Os vestís gordo sayal.
¡Y vestís nueva librea!
Doyme a Dios si vos no amáis.

Como los ciervos saltáis
Subiendo las altas sierras
Sin temer las penitencias
Que son duras de llevar.
¿Quién os da tal fortaleza
Siendo de tan tierna edad?
¡Y vestís nueva librea!
Doyme a Dios si vos no amáis.

Si ves mi pastor

Si ves mi pastor,
háblale, Llorente,
dile mi dolor.
mira si lo siente.

Dilo con cuidado
y bien dicho, pastor,
que por qué ha cerrado
así mi corazón,
y siendo él el Señor
así se me ausente.

Dile mi dolor,
mira si lo siente.

Vuélveme la luz,
caro y buen amigo,
y venga la cruz
como seáis servido,
que ese es el camino
que pide el amor.

Dile mi dolor,
mira si lo siente.

La noche es oscura
y da grandes temores,
y los robadores
que no se cunduran
y entonces te escondes,
mi buen fiador.

Dile mi dolor,
mira si lo siente.

No os mostréis tan duro,
buena está la prueba
y basta la hecha;
pues veis no es seguro
en tan flaca tierra
y tan sin vigor.

Dile mi dolor,
mira si lo siente.

¿Cómo me has metido
en tan fuerte breña
y te has escondido
dejándome en ella,
y en una estrecha senda
sin saber dónde voy?

Dile mi dolor,
mira si lo siente.

Y si me ha entendido,
¿cómo no respondes
a un triste suspiro
que es cierto le oyes?
Y eso más me pone
triste y con temor.

Dile mi dolor.
mira si lo siente.

Dile cuál estoy
y todas mis penas,
y con gran dolor
de ver sus ausencias,
y en tierras ajenas,
que es más el temor.

Dile mi dolor,
mira si lo siente.

Dile que no tarde,
porque yo me muero
y no hallo nadie
que me dé consuelo,
si yo no le veo
en mi corazón.

Dile mi dolor,
mira si lo siente.

Dile que a qué hora
quiere que le aguarde,
que él mismo la escoja
y que me lo mande,
y que yo le halle
como a mi pastor.

Dile mi dolor,
mira si lo siente.

¿QUIÉN LLAMA CON TAL PORFÍA?

¿Quién llama con tal porfía
a mi puerta y con gemido?
Vuestro esposo es, alma mía,
que os apela noche y día,
y vos no le habéis oído.

Con el frío y el calor
yo os atiendo a estos vientos,
la jalea en mis cabellos,
y por vuestro amor suspiro.
Vuestro esposo es, alma mía,
y vos no le habéis oído.

Yo me he entrado por las breñas,
habiéndome mal herido,
y la sangre de mis venas
por este suelo vertido
sin tasa ni sin medida.
Vuestro esposo es, alma mía,
y vos no le habéis oído.

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Donaciano Bueno Diez
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