¿QUÉ ES EL PARLAMENTO? (Mi poema)
Ignacio María de Acosta y Guerra (Mi poeta sugerido)

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MI POEMA… de medio pelo
 

Quisiera hoy preguntarte si conoces
lo que es el Parlamento.
Si acaso no lo sabes te lo cuento,
un sitio en que se escuchan muchas voces
y hay gentes que protestan dando coces
mas nunca escucharás ningún lo siento.

Cual fuera se asemeja a un mal establo,
la cuadra en que los burros
mostrando habilidades de cazurros,
acuden a expresar con el vocablo
que el bueno aquí soy yo y el otro el diablo,
cuidando no perder ellos sus curros.

El foro en que si hay unos que preguntan
saldrán por peteneras,
se suman las manzanas con las peras,
ocultan las prebendas con que se untan,
se muestran como niños que se ajuntan,
el circo en que los hombres son las fieras.
©donaciano bueno

El que debiera ser Centro y #crisol de #sabiduría se ha convertido en guarida de los trepas sin escrúpulos, no? Clic para tuitear

MI POETA SUGERIDO: Ignacio María de Acosta

Ignacio María de Acosta

Dolencia de Iselia

Esa inquietud que sin cesar te agita,
ese tormento que te oprime el pecho,
y pone abrojos al mullido lecho,
y tu semblante virginal marchita.

Esa lucha fatal que se concita
del corazón en el recinto estrecho,
y le arranca suspiros al despecho
en continua aflicción y amarga cuita;

ese dulce mirar, tu afecto tierno
que revelan un alma candorosa
que pugna por vencer un mal interno;

esa delicia, en fin, que misteriosa
con las penas se mezcla del infierno;
esa es la llama del amor, hermosa.

Un sueño

Soñaba yo que por la senda hermosa
de la virtud la humanidad corría,
y el sol de la verdad resplandecía
llenando el orbe de su luz radiosa.

La torpe envidia, la calumnia odiosa
abaten su poder y bastardía;
y a la voz del progreso se veía
la sociedad aparecer dichosa.

Un pueblo sólo es el linaje humano,
triunfa la ilustración, y por su empeño
su templo cierra para siempre Jano…

A tan mágico cuadro y halagüeño,
al arpa de oro le tendí la mano
por cantar tanto bien… ¡mas era un sueño!…

Soneto

Hay una Alondra en nuestro hermoso valle
que tierno atisba un cazador atento:
Ave divina cuyo dulce acento
al coro manda volador que calle.

Y calla, y se suspende el escuchalle…
que de la Alondra al divinal concento
plega sus alas de placer el viento,
y no hay ave ni flor que no avasalle.

Triunfante su expresión desde su nido
el valle todo con su voz encanta,
y está el amor ante sus pies rendido.

Nada turba el trinar de su garganta,
y si suena en el bosque algún gemido
es de la voz del cazador que canta.

Soneto

Nace fragante, delicada, hermosa,
rica en colores, tímida y galana,
entre perlas que riega la mañana
en verde tallo la encendida rosa.

El aura la acaricia voluptuosa;
en agradarla el colibrí se afana;
y la rosa gentil de la sabana
es el hechizo y la adorada diosa.

Pero si envuelto en polvoroso aliento
con torpe labio y bárbara inclemencia
besa la flor el huracán violento,

entonces mustia, sin color ni esencia
muere infeliz, cual muere en un momento
al contacto del vicio la inocencia.

Soneto

No luce el sol en el oriente un día
sin que nazca en mi pecho una esperanza;
mas ese bien de la ilusión no alcanza
a dar consuelo a mi desgracia impía.

El prisma hermoso de la infancia mía
hízome ver la dicha en lontananza,
y soñar ese bien que no se alcanza
y con delirio el corazón ansía.

Pasaron mis risueñas mocedades:
el cabello se encuentra encanecido,
sin fuerza ni vigor mis facultades.

Despierto del letargo en que he dormido;
quiero gozar al fin las realidades,
y encuentro sólo que ilusión ha sido.

Al plan de Matanzas

¿Quién eres tú, gigante, en cuya frente
se detienen las nieblas apiñadas,
en tanto que a tus plantas, humilladas
rugen las tempestades sordamente?…

Tu fantástica forma sorprendente,
tus crestas a los cielos levantadas,
tus abismos, tus rocas despeñadas,
¿qué misterios encubren a la mente?…

¿Y pretendo tu origen misterioso
penetrar, al través del tiempo inmenso
que miraste pasar?… De luz un rayo

ilumina mi espíritu; y lloroso,
que eres la tumba perdurable pienso
del pueblo antiguo que habitó en Yucayo.

La sonrisa

Esa sonrisa hermosa
que entre tus labios juega
como el ligero soplo
del aura en la flor bella,
aquí, en el alma causa
una impresión secreta,
que a comprender no alcanza
mi pobre inteligencia.
Me burlan mis amigos,
y Clori la discreta
con sus malignos ojos
también me burla, Iselia,
si mústio, pensativo,
absorto en mis quimeras,
sorprñendenme en la choza
o bien en la pradera.
Ignoran mi secreto
y a mi aflicción extrema
ni aun el consuelo triste
de compasión le queda.
Pregúntanme la causa:
mas ¡cielos! quién creyera
que es tu sonrisa hermosa,
Encantadora Iselia…?

A Cupido

Mira, traidor Cupido;
Mira, rapaz aleve
ya que mi mal te place
y mis tormentos quieres,
que no temo los tiros
de las saetas crueles
con que en el pecho triste
tan sin piedad me hieres.
Y si gustas burlarte
y atormentarme siempre;
hiere también a Elvira
y dos cautivos tienes.

Amor primero

Jugando Dorila
con un pastorcillo,
del pié de un tomillo
su planta picó
aleve una abeja,
que estaba formado
en niño vendado,
el pícaro Amor.

Sintió la zagala
al punto el veneno
correr por su seno
activo, sutil?
vagó por sus labios
preciosa sonrisa,
que el alma electriza
del tierno pastor.

Alzó los ojuelos
que amores bañaban…
Al jóven miraban
con tanta expresión…
Mas ¡cielos! la abeja
voló del tomillo,
y del pastorcillo
el seno picó…

Cubrióse de grana
su nívea mejilla?
la niña sencilla
también se turbó.
Sentáronse juntos,
habláronse tiernos,
y amantes eternos
el mundo los vió.

Por más que quiera la prudencia mia

Por mas que quiera la prudencia mia
reflexiva y sumisa a la cordura,
sujetarse a la ley terrible y dura
que le impuso a mi amor tu tiranía;

un oculto poder, la simpatía,
a que llamas, cruel, fatal locura,
impide el olvidarte, y su ternura
será en mi pecho hasta la tumba fria.

Si ofreciera tranquilo obedecerte
en tan duro precepto y tan terrible,
fuera mi vida prolongada muerte:

Fuera yo entonces como tú, insensible
al fuego del amor, pues de otra suerte
ofrecer olvidarte, es imposible.

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Donaciano Bueno Diez

Donaciano Bueno Diez

Editor: hombre de mente curiosa, inquieta, creativa, sagaz y soñadora, amante de la poesía.

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