Quizás cuando me muera dirán que fui un poeta que succioné en la teta de la musa Talía y pensando en Erato guardarán mi libreta o colgarán mi retrato en una sacristía.
Los tiempos que vendrán serán distintos, mas siempre han de llover y escamparán, y habrán días azules variopintos, las viñas parirán los mismos tintos de vino y rosas días volverán.