Hablemos con franqueza. Medias tintas solo para el amor son sucedáneos, se suben a la chepa en los amaños y engañan a los ojos con sus fintas huyendo la pasión por sucios caños.
No creo fuera dios quien hizo al hombre, y aún menos que naciera de la nada, ni creo que él lo hiciera a mano alzada y nunca yo creí, nadie se asombre, que fue por un
Yo no sé si soy, no soy, o es verdad lo que ahora veo que al vacío me he lanzado sin conocer mi destino, ni sé si aquí estoy, no estoy o estoy borracho de vino pues que en este
Así es él, creyente, un descreído que un día al terminarse la jornada contempla con rubor no cree en nada e ignora incluso aquí a qué ha venido, si acaso es que se encuentra confundido...
Daría mi alma al diablo si el diablo lo admitiera partiendo del supuesto que el alma sirve de algo, si poco es lo que queda, coger lo que quisiera o con piedad pidiera decirme nada valgo.
Yo he visto a dios subido en los tejados, en las lágrimas de un reo y en el viento, en mitad del murmullo, en los pecados, en las salas de fiesta, en los sataos....
De qué sirve ser bueno si nadie te conoce, si nadie te conoce nadie te habrá leído, si nadie te ha leído, no obtienes ningún goce, cariño es sin el roce que pasa inadvertido.
Me fui sin darme cuenta que me iba. volví, me di la vuelta por si acaso, dudé de estar despierto al cielo raso, sentí llevar mi barco a la deriva, soñé que eras mi cielo. mi parnaso.
Ya sé que tú me ignoras, no me importa que el agua ya no bebas de mi fuente, que escuches los reclamos de otra gente, que otro árbol a ti hoy más te reconforta pues piensas que es mejor y
Quizás llegue ese día, tal vez sea mañana en que las golondrinas desde su palomar, bajen a tu ventana, te animen a cantar aupándote al altar de la verdad freudiana.
Increíble. Se ignora. Se sospecha. Hay quien dice que aquello no es normal. Nadie sabe el por qué, cómo ni el cual puso el fuego con que encendió la mecha,...
La vida es un compendio de remiendos, desde nace ya empieza a envejecer para nunca pararse de coser poniendo punto en blanco los atuendos, la vida es un coser y descoser.
Dice Dios: tú sé bueno, no hagas eso, si lo haces, ten cuidado, que es pecado, que ajado de maldad esta ese queso no me vengas después, que te he avisado.