Yo soy ese que un día fue de pesca y encontró que no había agua ni peces, negando la verdad una y mil veces e incluso que se puso a armar la gresca gritando hasta a los jueces.
El fútbol es el arte de engañar, se trata de driblar al que primero, defensa, mediocentro o delantero, intenta con sus botas evitar llegar hasta el portero.
Hacer que no se aprecie ni en el VAR pegando un chupinazo pinturero. No
Amira significa en árabe princesa. Amira huele a espliego, tomillo y mejorana, frescura es de la escarcha y el sol de la mañana. Amira sabe a besos, bocaditos de fresa.
¿Por qué no me advertiste que estabas construyendo de arena un castillo en tu mirada con una puerta abierta apuntando al firmamento y dos lindas ventanas con vistas a la playa?...
Resulta que allí móviles no había, parece que hace mucho, mas fue ayer, la gente se solía entretener tirando piedrecitas a la ría creando circulitos para ver que al agua poco a poco se expandía.
En la orillita del río me lanzó un beso una flor, me perfumó con su olor, presintió mi desvarío; yo le respondí, amor mío, correspondo a tu embeleso...
Aunque dicen durmiendo no se vive a ratos es mejor estar dormido, que sentirte en el alma dolorido de rabia y de rencor. Quien sobrevive deseable si no fuera resentido.
El que escribe, Donaciano,
como el labriego en Castilla
va esparciendo la semilla
a voleo con la mano.
Lo mismo que hace el cristiano
que a Dios no ha visto y le reza
y espera de su grandeza
que llegado el mes de abril
le riegue con aguas mil
la madre naturaleza.