Los sueños que se fueron ya nunca volverán, y nunca te hablarán, dirán por qué se fueron, quizás es que no huyeron que están en el desván cual trastos, cachivaches que ya no servirán, mas sepas
Es bien cierto que fui un niño mimado, lo mismo que un colgajo en una viña, el suéter que se evita que destiña, el oro en el joyero más preciado, el jugo que destila de una
Estás, madre, sentada ante el espejo el mismo en el que antaño te mirabas. Te veo aquí pintada en tu reflejo ahora igual que tú, que ya soy viejo, pensando en cuando niño me abrazabas.
Hoy recibí una carta con tus besos, los pude percibir sin que la abriera, aquellos que te diera en primavera ingenuos, espontáneos, de embelesos, y guardo en mi nevera.
Es la historia de un muchacho que soñaba con ser libre, se olvidó del cuba libre y a las letras se aplicaba presumiendo que sumaba su esfuerzo al mayor calibre...
Mi cielo nada tiene que ver con las estrellas ni tan siquiera mención hace con dios. Mi mundo lo construye este sentir grandioso y tan profundo como lo es el placer de gozar de cosas bellas.
El agua de la fuente de mi aldea es dulce como lo es la mar salada, suspira si presiente una mirada, -que en una sola imagen se recrea-, cuidando al sonreír nadie la vea...
La perfección bien sabes que no existe, que excepto Dios aquí nadie es perfecto, andamos todos faltos de intelecto, y nadie a los prejuicios se resiste dudando si lo que hace es lo correcto.
Cuando nace la luz y el cielo alumbra, cuando salen los pájaros del nido, cuando el cielo se muestra agradecido y la luna se esconde en la penumbra aunque ignores ni sepas por qué ha sido.
Me dicen que soy viejo y yo inocente me miro con frecuencia en el espejo, y escucho: no hagas caso, que esa gente no llega a comprender que su reflejo se vuelve para atrás como el cangrejo...
El que escribe, Donaciano,
como el labriego en Castilla
va esparciendo la semilla
a voleo con la mano.
Lo mismo que hace el cristiano
que a Dios no ha visto y le reza
y espera de su grandeza
que llegado el mes de abril
le riegue con aguas mil
la madre naturaleza.