Yo te busqué entre las palabras raras de un crucigrama, las salidas inexistentes de un laberinto, hurgando en los muros medievales de la catedral de Burgos,..
Me muero por saber si el firmamento se encuentra allí tan alto como dicen, o en cambio que es mentira, que es un cuento es algo que no tiene fundamento y no llevan razón quienes bendicen
Escribir cada día es un suplicio, escribir cada día es placentero, la forma de sacarte a ti de quicio, dejando a tu relajo sin resquicio, igual que un pordiosero.
La vida es una estafa. Es evidente. Que aquí no pintas nada. Pues naces sin saberlo, de repente. Sin nadie preguntar ni ser consciente ya estás en la manada.
Comprendo, yo no sé, nunca he sabido, debajo la ciudad si hay muchas ratas, entiendo, si es así, que andan a gatas y salen siempre en medio de un descuido sobre sus cuatro patas.
Vosotros los que sois tan buena gente que hacéis un lado a parte a la razón, propensos a morir de compasión si os pide una limosna un indigente y os toca el corazón.
Me acerco hasta mi hogar. Tomo aire fresco. La vida se me escapa a cada paso. Me pongo a recordar. Hago un repaso. No sé qué pinto aquí que nada pesco y nadie me hace caso.
A veces beberás donde no haya agua si hay muchos como tú que la bendices, que allí es donde se cazan las perdices hurgando por debajo de la enagua de insignes meretrices.
Digo vivir y pienso hoy en la siesta, vivir es despertarse lentamente dejándose arrastrar por la corriente gozando del bailar en esa fiesta el tiempo en que la vida tienda un puente.
A todos. A los que día a día son concebidos y nacen (excluyo a los que no llegan a buen término), los que vienen con un pan ya bajo el brazo y los que únicamente arrastran la miseria; los que
Me pides tu opinión y aquí te dejo sincera, la respuesta de un amigo, que todo lo que escribes suena a viejo, no salva tan siquiera ni el pellejo, espero no me entiendas te fustigo.
Lo siento si yo pierdo algún amigo de quien dicen que van por la otra acera, que sepan que el ser gay no va conmigo mas yo a las discrepancias no castigo, que un pito me interesa su pernera.
El alma, ¿qué es el alma, quién tiene alma? el alma, si te he visto no me acuerdo. Pues dicen que es quien hace que estés cuerdo, te da tranquilidad, crea la calma.
Llegado había allí sin saber dónde igual que si estuviera despistado, mirando desde un lado al otro lado allí donde el final llega y se esconde o avisa que ya el cielo se ha nublado.
El que escribe, Donaciano,
como el labriego en Castilla
va esparciendo la semilla
a voleo con la mano.
Lo mismo que hace el cristiano
que a Dios no ha visto y le reza
y espera de su grandeza
que llegado el mes de abril
le riegue con aguas mil
la madre naturaleza.