Te incrustaron rencor desde pequeño, tanto odio te inculcaron en tus venas que hoy te impiden soltar ya esas cadenas truncada por el tiempo en un mal sueño.
Aprendo. Cada día yo algo aprendo, que nunca yo echo nada en saco roto. Cada día me monto en esa moto, a aquel que no se monta no le arriendo ganancias al piloto.