¿Qué es el cielo, mi amor?, me preguntabas, echándote en mis brazos, vida mía. Contrario al desamor, es la alegría de escuchar de tus labios que me amabas.
Yo ando buscando un verso en que cupieran doscientas mil ideas que le asaltan a mi cerebro. Y mitigar supieran las dudas que en mi mente se atragantan.