¿Los jueces son los dioses? no lo creo. ¿Los jueces son humanos? eso dicen. Sentencias dictan, pues, y las bendicen seguros de acertar y no hacer reo...
Para qué me sirves tú, amor, si ahora estoy triste, me atenaza el futuro cercando cada día, si abrir ventanas de par en par en mi alquería, la luz que ilumina, el resplandor se me resiste.
Hoy he decidido construir bajo la almohada un bonito castillo dedicado a nuestras vidas, con sus ventanas, con sus matacanes y almenaras, y pudor para vallar las entradas y salidas.
Esa noche la tarde agonizaba en las fauces voraces del sosiego entre tanto la luna lo observaba, yo andaba por allí como anda un ciego y a mis dudas salida no encontraba.
Nacer es un evento misterioso, nacer aquí o allá sin saber cuando, por qué y aun para qué, quién te esperando se muestra, alegre, cauto o dadivoso o triste, displicente o muy dichoso...
Al bravo Duero que por iberia fluye hoy pretendo dedicar esta semblanza junto al afluente de Burgos, el Alanza, por donde avanza, va observando y huye.
Una mujer huraña, otrora silenciosa, otrora esquiva, a veces liberando la saliva o crujiendo con intensa saña. Sobre tu piel amarillenta sin descanso se desliza una maraña,...
Yo vengo de una tierra donde la mar no llega, donde el sudor releva al baño del verano, lugar en el que mirando de frente el sol nos ciega, y resignada el agua dormita en el pantano.
El alma de la tierra se ha mostrado por medio de un rugido, preguntan y no saben por qué ha sido, qué pudo suceder, qué le ha pasado por qué con tanta rabia se ha enfadado...