Hay gente que viene al mundo dispuestos a hacer el mal disfrutan del carnaval sumergidos en submundos, pues del ego nauseabundos, todo aquí les viene igual, para ellos el temporal solo dura unos segundos.
Veo ante mi a gente..., gente..., mucha gente, de todo pelaje, asaz de variopinta, blancos, negros, de costumbres muy distintas, esperando allí en la sala muy pacientes.
El río anda empujando la corriente haciendo sobre el agua malabares, los chopos larguiluchos de esos lares lo aplauden de una forma displicente soltando de su leño lentamente...
Yo envidio de la vida a los que viven pues la vida al final no es mas que un cuento, una historia en la que unos sobreviven y en que todos sufrirán un fin cruento.
Hola, abuelo, ¿qué tal estás? ¿cómo te fue en la jornada? Me he figurado que ahí vas volando entre blancas nubes, de las que bajas y subes bailando como si nada,..