¡Venid a leer mis versos a mi casa, hoy yo saldré a recibiros a la calle, mi atención yo os aseguro y un detalle, veréis, poetas, de mi ego a su argamasa!
Dicen que el paraiso está allí arriba en lo más alto, donde plácidamente se encuentra el dios bendito, que para subir no es suficiente dar un salto y para que te oiga no precisas dar un grito.
¿Insurgente yo, por qué soy insurgente? Porque contra el mal expulso furia tanta que hasta un lazo se me anuda en la garganta al contemplar la maldad de alguna gente...