Confieso que he vivido… plácidamente recostado en una nube, obsesionádamente observando cómo ésta baja o sube, haciendo caso omiso a lo que a mi alrededor ocurre....
Campos yermos de Castilla la de humildes humerales, la de surcos hendidos sobre gredas rectilíneas por el arado romano, de labriegos esparciendo las semillas...
Yo hoy en la calle estoy viendo lo que aquí pasa de mi testa su calva pegando a la pared, estoy tendido al sol, el mismo que me abrasa mis lágrimas resbalan, van deplorando sed.
Por qué si al cielo ha puesto dios tan alto obvió el de ponerle a una escalera, que pudiera acceder el que quisiera. Yo que a veces lo intento y pego un salto no acierto comprender si es que Él
El monte, los pinares, de las más intensas vivencias forman parte de mi infancia. Esqueléticos árboles desafiando al cielo y al viento siempre sumisos. Las fragancias...