¡Quién conoce mejor lo que es amor, quién lo ha vivido, que sor Juana Inés de la Cruz, poeta en el convento! ¡Quién mejor ha conseguido expresar el sentimiento que se tiene por la ausencia y penar del ser querido!
Egregio, insigne, real, omnipresente, cresta blanca, gallito de pelea que escondes mil vivencias en tu vientre, erguida la mirada siempre al frente en que el mundo se mira y se recrea.
Al puente de ese río que, sin agua, haciendo va de tripas corazón, no alcanza a comprender por qué razón, lo mismo que sucede con la fragua, hoy todo va bailando en otro son.
La vida es muy bonita si la hacemos bonita. En sí mismo la vida es un mero transitar del punto “a” hasta el punto “b” de nuestra cita llenando tú este tramo y así hasta terminar.