Si escardar es quitar las yerbas malas hoy yo he salido a desbrozarle al viento arrancándole el odio al sentimiento la envidia y el rencor que hay en sus alas.
Los ojos se cierran, luces que se apagan, tras de los cristales de mis dos ventanas diviso la lluvia, el cielo está en calma, los miedos durmientes por la vega bajan.
Medita al contemplar que pasa el viento mas nunca a saludarle se ha parado, y piensa que es inmune al sentimiento, no escucha o no percibe su lamento deduce que al pasar mira a otro lado.
Sel libre como el aire, como el viento, cual sueño que te invita a navegar, saltando de un lugar a otro lugar sintiéndote galán en ese cuento que empieza y el que nunca va a acabar.
Si escuchas que me he muerto, no hagas caso, se me ha llevado el viento cogiéndome a traición en el momento que estaba ya saliendo de un fracaso, sin mi consentimiento.
Una carta te escribo, sé que existes, igual que sé que allí no habrá cartero que pueda echarla yo ya no lo espero. Y veo cuando escribo que hoy los tintes resbalan suavemente del tintero.
Yo hablo al viento y el viento me responde, escucho que él me grita que estoy loco, me pone en un aprieto, en un sofoco, que el viento no se oculta ni se esconde, mas miro y no le veo y no le toco.
Aprendo. Cada día yo algo aprendo, que nunca yo echo nada en saco roto. Cada día me monto en esa moto, a aquel que no se monta no le arriendo ganancias al piloto.
Ejemplo es de la música al galope de un caballo que avanza desbocado a un torero clavándole el estoque con pinceles de mire y no me toque observando a una niña en su tejado.
Ese día en que yo quise ser libro mirando estaba absorto aquel estante con ojos del que mira alguna amante. Fue tanta la emoción que hoy no calibro el tiempo de aquel hecho tan vibrante.
Robaros la inocencia ese es mi oficio. Yo soy predicador. Soy padre, el elegido del Señor, quien dude de mi honor sabrá el suplicio que habrá de soportar, sin un resquicio, por ser tan pecador.
¿Por qué ya solo escriben versos libres jugando al buen tun tún con las palabras, tomando a las ideas más macabras ya nadie intenta y mide sus calibres?