Una muestra de sus poemas
EL VERSO SUICIDA
Muerde mi alma, encarcela mi respirar
dame un beso con sabor amargo
que hoy quiero morir en tus labios,
nacer en tu cuerpo que amo.
Por ti, quiero ser agua entre tus manos,
fuego sobre la piel de tu sentir,
que al cerrar los ojos se abracen
aliento y forma sin existir.
Quiero ser el verso suicida bañado en miel
que dulcemente muera al ser bebido por ti.
Ven, que seas para mi, noche cerrada,
la de tus ojos que al mirarme me tiendan
una trampa.
Susúrrame al oído con tu voz,
resonancia en templo bendito,
acústica que hace temblar los sentidos,
los míos.
Me entrego, al pecado de tu boca,
al calor de tu voz que deshace
el hielo de mi amanecer.
Recorro, el contorno de tu cuello,
mis labios hacen un sendero de suspiros,
déjame morderlo.
Las palabras de mis manos quedan escritas
en el papel de tu piel,
pues luz soy ante el marfil de tu sonrisa
siempre besa la promesa de la mía,
ven, acércate.
Soy la madrugada eterna de tus sueños,
tú, la piel inacabable de mis deseos.
Escucha mi voz ante el sagrado compás
de tu respiración.
Es el roce de tu cuerpo y el mío,
quiero sentirte.
Es el capricho de un susurro,
el querer cometer sacrilegio
contra el mar de tu cuerpo,
ser viento que acaricie y despierte,
tu deseo.
Oscuro sentimiento que llena de luz
cada estancia de mi cuerpo.
Manos que recorren mi miedo como gotas de agua,
nunca se pierden, siguen el cauce de mi cuerpo.
Llegan en silencio al mar del sentimiento,nadan sobre mí las palabras de tu cuerpo,
caricia que se pierde en la nocturnidad de tus ojos.
Lágrima que escapa entre cuerpos mojados,
deseo que nace intenso sin conocerlo,
pues resucita el corazón sin haber muerto.
Atrae, seduce,
escapa contigo,
siempre el verbo,
el verbo de tu boca.
Bambú y agua
Brillas ante mi mirada.
Destello que cruza mis ojos,
los cierro.
Ahora sólo siento alma y cuerpo.
Dos silencios que se juntan.
Ante ti queda libre mi corazón,
sensibilidad que duerme contigo.
Mística plata fundida,
como el color de la luna en junio.
Fuego y agua sobre tu cuerpo,
siete almas acoges.
Mis manos te besan firmes,
cuerpo y espíritu forjado.
Movimientos perfectos dibujados en el aire,
belleza mortal en un filo cortante.
Eres,
sonido cautivo que corta el aire,
se enamora de ti en ese mismo instante.
Sentimiento nocturno
Y he de morir en tus ojos,
negra noche que embruja mis sentidos.
Como agua del mar que bebe de mis labios.
Y soy espíritu nocturno,
sigilosa caricia que habita tu sueño,
la mano que no se ve y llega hasta ti.
Y he de vivir eternamente.
En tu cuerpo, en tu alma y tu razón,
porque soy el destierro del odio.
Y tú,
tan solo eres mi amor.