Una muestra de sus poemas
A
sentada en el vallado
maizal de noche
-cigarros, esputos-
termina la jornada
se olvida de llorar
no recuerda ya la herida
Abre todas las ventanas.
Que se derramen sobre tu pelo
los claros del mediodía
de piedra
que se vuelen
que corran ya los gestos
las torceduras
aúllan aún en las esquinas
que se incendien a la vez
los pozos y la congoja
el cristal cristal y los quebrantos
que gobierne el tornado
pausado
de la voz de una madre
que salgan ya a la plaza
Que jueguen los niños
en el agujerito
de un desierto en el mapa.
VIENTO
Levanta
selvas revueltas
de arena, nubes violentas.
Mueve las ramas
como si quisiera
desquiciar la savia y los floemas.
Los oídos de la princesa
zumban como el pordiosero.
No se calma la locura
dentro del hueco de las cabezas.
Agita el bosque.
Viento de la derrota.
De ‘Pero no el camino’
Se escapa
de los bolsillos
de la urgencia
________________ la risa
Les sorprende
inesperada
cuando se apaga la hoguera.
PATÉTICOS ESTOS POLÍTICOS
Patéticos estos políticos
Patéticos estos políticos
Patéticos estos políticos
Son tan patéticos
estos políticos
siempre mintiéndonos
nunca verídicos
gritan melódicos
falsas encíclicas
y aprueban códigos
deontológicos,
suben los déficits,
matan los ídolos.
Maquillan pálidos
todos los cálculos
y dejan límpidos
nuestros depósitos.
Es todo un clásico
gastar lo público
en faraónicas
obras inútiles
mientras, impávidos,
los pobres cívicos
pierden los créditos,
sus habitáculos,
rompen sus máquinas
y sus teléfonos.
Son tan patéticos
estos políticos
siempre mintiéndonos
nunca verídicos.
Llega el ejército
de los histéricos,
siembran el pánico
con guerras trágicas,
antisemíticas,
musulmanófobas.
Resuelven rápido
todas sus diásporas,
llenan de tóxicos
los campos fértiles.
Vierten sus cánceres
en los escrúpulos
de gente ética.
Son anacrónicos,
pizca de estúpidos,
quieren ser líderes
ultramediáticos.
Vejan los púlpitos,
tan programáticos,
llenan sus pláticas
de burdas trápalas.
Hablan de pérdidas
socioeconómicas
y visten rígidos
trajes “gurtélicos”.
Son tan patéticos
estos políticos
siempre mintiéndonos
nunca verídicos.