No debieras quejarte, que hay peores, los muertos que no tienen quien les recen, o mueren ya al nacer y no envejecen, pintando van de negro los colores.
Yo tuve el corazón hecho unos zorros. Ocurría en abril. Una mañana. Subía desde el campo a mi ventana el olor a frescor de unos matorros de una huerta cercana.
No crean que me invento, que hubo un día en que el cielo tornose violento inundando la tierra de excremento, el sol entre las nubes se escondía rugía fuerte el viento.
Es España. Es Madrid, Y esto es agosto. Hay fiestas en los pueblos. La alegría se expresa libremente cada día aflorando sonrisas en el rostro como en Andalucía.
Mañana, estoy seguro que mañana, vendrá otro amanecer, será otro día, otra muesca añadirle a mi canana y otro espacio a restarle a la semana y uno más de esperanza y de alegría.
Me gusta ver la gente que sonríe, la flor que se abre dulce y despereza, la cara de ese niño cuando reza, el ciego cuando pide que le guíe, comienza a caminar y no tropieza.
Otro año más que pasa y lo celebro, siempre atento observando lo que pasa, otro más, más o menos, mas, ¡qué guasa! mi cuerpo ayer de pino se ha hecho enebro.
Que amar no es fácil. Amar, ¿a quién, a dios? quizás sea mejor amar al diablo que encuentre en la pared o en un retablo, o paso de puntillas por los dos a expensas de sufrir un descalabro.
Al humor con frecuencia yo recurro cuando voy al paseo o de regreso, mas no crean que lo hago pues me aburro que al que pillo a caer pongo de un burro y me quedo tan pancho como un queso.
Olé tu madre, olé y olé, gritaba, un tipo de apariencia regordito al ver como insistente ella saltaba mostrando su alegría. Y empinaba la cresta cual gallito.
Me gustan las personas que son equilibradas, que al pan le llaman pan y al vino dicen vino, que nunca al comentar presumen de adivino, lamentos no han de dar por leches derramadas.
Si tú algo has de decirme pues dímelo a la cara, mejor una vez rojo que ciento colorado, si es cierto que he pecado mejor es si se aclara y así el dolor se para por algo que ha pasado.