MI POEMA…de medio pelo
Clamé al cielo y no me oyó
Líbrame de este calvario
¿Por qué no me escuchas, dios,
o de mi te has olvidado?
Hoy presta, te suplico, atención a los clamores,
escucha el retumbar de cajas y timbales,
los parias de este mundo declaran sus temores,
lanzando sus lamentos cual fueran de chacales.
Son ecos de quien nace ya de esperanzas muertas,
carentes de derechos, sin vida, hasta sin alma,
son presos de infortunios, de carnes entreabiertas,
mas plenos de desgracias, de luchas y lágrimas.
Al vertedero echados, cual restos ya sin vida,
donde aves carroñeras se aprestan y preparan.
Ectoplasmas inermes, sombras, masa dormida.
¡Atentas, preparadas se encuentran las pirañas!
¡Pues qué es la libertad, ausente de alimentos!
sin nada que a la boca llevarse, ¡democracia!
Sólo un canto a la muerte, no más chistes cruentos,
¡mentiras vacías de argumentos y falacia!
Humildes, silenciosos, lánguidos y oprimidos,
cansados, malolientes de este mundo ignorados,
sumisos, infelices, sufridos y afligidos,
apaleados, desesperados y humillados.
¡Quién presta su atención a estos seres desvalidos
que en silencio obligados quedaron sin palabras!
Excluidos, relegados, dejados al olvido,
son bultos sospechosos o míseros fantasmas.
©donaciano bueno