Mi poema: DESPUÉS NO QUEDA NADA Mi poeta aquí sugerido: Fernando Artieda

Más allá de la nada, nada queda,
ni siquiera un suspiro, una sonrisa,
la sombra adormecida de la brisa,
el lento caminar de la vereda.
Más allá de la nada, nada queda,
ni siquiera un suspiro, una sonrisa,
la sombra adormecida de la brisa,
el lento caminar de la vereda.