QUIÉN SABE MÁS QUE YO? (Mi poema)
Gabriel Aresti (Mi poeta sugerido)

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MI POEMA… de medio pelo

 

Lo digo yo, que soy el que más sabe
de mi, de mis miserias, mis andanzas,
mis penas, mis locuras y esperanzas,
-no importa alguien critique o que lo alabe,
que yo soy yo, sin más, ni más tardanzas.
Y en esto de vivir esta es la clave.

¿Quién puede resumir lo que ha pasado
haciendo un corta y pega a mi existencia,
quién fue que igual que yo se hizo presencia
saliendo a disfrutar lo que ha soñado,
sufriendo cuando intuye que ha pecado
y debe de cumplir su penitencia?

Pues pasos yo he contado que se dieron,
las risas con las lágrimas y llantos,
las loas al amor, los desencantos,
las ansias por volar que se perdieron,
y algunos hechos más que se fingieron,
que debo de pasar tupidos mantos.

No hay nadie más que yo. Ni incluso un mago
que sepa lo que guardo en mi chistera,
de aquello que gocé en la primavera.
Yo y solo yo, consciente de lo que hago
respondo de lo que hice y hoy lo pago
en este lar. Y planto mi bandera.
©donaciano bueno

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MI POETA SUGERIDO:  Gabriel Aresti

LA CASA DE MI PADRE

Gabriel Aresti , 1963

Defenderé
la casa de mi padre.
Contra los lobos,
contra la sequía,
contra la usura,
contra la justicia,
defenderé
la casa
de mi padre.
Perderé
los ganados,
los huertos,
los pinares;
perderé
los intereses,
las rentas,
los dividendos,
pero defenderé la casa de mi padre.
Me quitarán las armas
y con las manos defenderé
la casa de mi padre;
me cortarán las manos
y con los brazos defenderé
la casa de mi padre;
me dejarán
sin brazos,
sin hombros
y sin pechos,
y con el alma defenderé
la casa de mi padre.
Me moriré,
se perderá mi alma,
se perderá mi prole,
pero la casa de mi padre
seguirá
en pie.
Traducción: Gabriel Aresti
Versión original: NIRE AITAREN ETXEA

MI NOMBRE

Cuando yo me muera se podrá leer
la siguiente inscripción encima de mi tumba:
Aquí yace Gabriel Aresti Segurola. En paz descanse.
Pérez y López. Marmolistas. Derio.
Habrá también en la Biblioteca Provincial de Vizcaya
(si no me excomulgan antes),
un libro (acaso, no es seguro),
que nadie leerá,
con mi nombre.
Y un hombre dirá cuando florezcan los cardos:
Como decía mi padre, yo también…
(Me vendrá todos los años una mujer por Todos los Santos
con una corona de flores).
No quiera Dios que pongan mi nombre
a una calle de Bilbao.
(No quiero que un barbero borracho pueda decir:
Yo vivo en Aresti con la cuñada
vieja de mi hermano. Ya sabes. Con la coja).
A veces los viejos decires se equivocan.
Pienso que mi nombre
es mi ser,
y que no soy
sino mi nombre.

LA MEDIDA DEL MUNDO

Hablo sobre mí mismo porque yo soy
la medida del mundo.
Que me perdonen.
Cada cual ve las cosas con sus ojos.
Y ¿quién me dice a mí que el campanario de la iglesia
de Llodio no puede ver? ¿Quién me lo dice?
Debo hablar sobre mí mismo,
porque yo soy
lo que mejor conozco.
Mi pecho es un laberinto, un dédalo,
y conozco perfectamente todos sus recovecos:
por él puedo caminar como de la cómoda a la cama,
hasta el día que me cieguen los ojos del alma.
De todas formas yo soy el que hablo
y digo mundo,
con mi vara debo medir el mundo,
porque no puedo usar mejor medida.
Lo que hay dentro de mi pecho,
solo eso quiero yo saber.
Hablo sobre mí mismo.

Vive en Zarauz un hombre, que antes de la guerra
comulgaba diariamente.
Ahora una sola vez al año,
pues hay que protestar, sí, ¡qué demontres!
Tiene una hija de veinte años,
que estudia piano, pintura y alemán;
el año que viene se le casará
¡nada menos que con un ingeniero de puentes!
A ese hombre no le gustará
que hable yo sobre mí mismo, pero
no se da cuenta que soy
el hombre más sabio de este mundo.
No está sabedor de ello el pobrecito.

Defenderé
la casa de mi padre.
Contra los lobos,
contra la sequía,
contra la usura,
contra la justicia,
defenderé
la casa
de mi padre.
Perderé
los ganados,
los huertos,
los pinares;
perderé
los intereses,
las rentas,
los dividendos,
pero defenderé la casa de mi padre.
Me quitarán las armas
y con las manos defenderé
la casa de mi padre;
me cortarán las manos
y con los brazos defenderé
la casa de mi padre;
me dejarán
sin brazos,
sin hombros
y sin pechos,
y con el alma defenderé
la casa de mi padre.
Me moriré,
se perderá mi alma,
se perderá mi prole,
pero la casa de mi padre
seguirá
en pie.

VERDADES DE FERNANDO

Mi corazón
está a la izquierda
y su sangre
es
roja.

CALLES DE BILBAO

Calles de Bilbao,
arriba y abajo,
de la ría al monte,
algunas rectas,
las más torcidas,
la tierra se ha cubierto
de casas y de hombres,
de máquinas
para llevar
a los hombres de un sitio a otro,
de vicios y de pecados,
de caridades y de crímenes,
plazas redondas,
alamedas anchas,
vosotras
a mí
me traéis
a la memoria
mi viejo propósito,
lo que quise hacer una vez
y nunca
he hecho,
Autonomía,
Amistad,
Paz,
Libertad,
Fueros,
las cosas que yo he amado,
ministro Urquijo,
cardenal Gardoqui,
almirante Mazarredo,
general Eguía,
economista Arriquíbar,
los hombres que yo he odiado,
calles,
feas calles,
calles por aquí y por ahí,
por allí,
por todas partes,
me nace en el alma el deseo de subir al Gorbea,
para organizar allí la salvación de la lengua vasca,
pero me quedo aquí,
entre estas calles,
esperando un milagro,
porque no tengo
el suficiente coraje
para dejar de afeitarme todos los días.

POESÍA

Dirán
que esto
no es
poesía,
pero
yo les diré
que la poesía
es
un martillo.
Piedra y pueblo, 1974. Traducción del autor.

POESIA

Esanen dute
hau
poesia
eztela,
baina nik
esanen diet
poesia
mailu bat
dela.
Harri eta berri, 1964.

SIEMPRE DIRÉ…

Siempre diré
la verdad.
De mi boca no saldrá palabra
que no sea verdad.
Me romperán los labios,
se me caerán los dientes,
me cortarán la lengua,
pero
yo
nunca
mentiré.
Y si alguna vez,
rompiendo mi juramento,
digo una mentira,
será
para que el sol no se oscurezca,
para que la luna alumbre,
para que la rosa gane algún pétalo,
para que el clavel no pierda su perfume,
para que el niño siempre goce de la teta
y para que a la doncella
se le vaya la virginidad
con nobleza.
Piedra y pueblo, 1964. Traducción de Javier Atienza.

BETI ESANEN DUT…

Beti esanen dut
egia.
Nire ahotik ezta hitzik aterako,
egia eztena.
Ezpañak apurtuko zaizkit,
hortzak eroriko zaizkit,
mihina ebakiko didate,
baina nik
eztut
gezurrik
esanen.
Eta inoiz,
nire juramentua hautsirik,
gezur bat badiot,
izanen da
eguzkia ilundu eztadin,
ilargia argitu dadin,
arrosak orriren bat irabaz dezan
krabelinak usainik gal eztezan,
haurra beti ditiaz goza dadin,
edo dontzeiliari
birjindadea joan dakion
nobleziaz.
Harri eta berri, 1964.

SI POR DECIR UNA VERDAD…

Si por decir una verdad
han de matarme
las hijas,
han de violarme
la mujer,
han de derribar
la casa
donde vivo;
Si por decir una verdad
han de cortarme
la mano
con que
escribo,
la lengua
con que
canto;
si por decir una verdad
han de borrar
mi nombre
de las páginas
áureas
de la literatura vasca;
en ningún momento,
de ninguna forma,
en ningún lugar
podré
callarme.
Piedra y pueblo, 1964. Traducción del autor.

EGIA BAT ESATEAGATIK…

Egia bat esateagatik,
alabak
hil behar bazaizkit,
andrea
bortxatu behar badidate,
etxea
lurrarekin
berdindu behar bazait;
Egia bat esateagatik,
ebaki behar badidate
nik eskribitzen
dudan
eskua,
nik kantatzen
dudan
mihina;
Egia bat esateagatik,
nire izena
kenduko badute
euskal literaturaren
urrezko
orrietatik,
inoiz,
inola,
inun
eznaiz
isilduko.

Harri eta berri, 1964.

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Donaciano Bueno Diez

Donaciano Bueno Diez

Editor: hombre de mente curiosa, inquieta, creativa, sagaz y soñadora, amante de la poesía.

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