Rafael Pombo fue un escritor nacido en Bogotá, Colombia, el 7 de noviembre del año 1833 y fallecido en la misma ciudad el 5 de mayo de 1912. Perteneció a una familia aristocrática y en su juventud se trasladó a Norteamérica, donde permaneció durante casi dos décadas. Finalmente, regresó a su tierra natal y comenzó a dedicarse a la traducción y al periodismo; asimismo, se conoce que fue fundador de más de un periódico y que compuso libretos de ópera. A lo largo de su trayectoria como hombre de letras recibió numerosos reconocimientos, tales como el título de secretario vitalicio de la Academia de la Lengua de su país.
Con respecto a su obra literaria, que abarca principalmente los géneros de la poesía y la narrativa, es sabido que no estaba en sus deseos publicarla; sin embargo, a pedido de sus seguidores, autorizó la edición de muchas de sus creaciones en diversos tomos inconexos. Entre sus títulos más conocidos se encuentran «El niño y la mariposa», «Las siete vidas de gato» y «Noche de diciembre», y las obras infantiles «El renacuajo paseador» (o «Rin Rin Renacuajo») y «El mosquito feliz». Seguidamente, el poema «Cutufato y su gato» encabeza una completa selección de sus escritos.
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Una muestra de sus poemas
ORACIÓN DEL NIÑO AL ACOSTARSEDame, ¡oh Dios! tu bendición Por mi madre, por mi padre, Dales consuelo a los tristes, Que te bendigamos todos |
BELLEZA Y AMOR¡Oh Padre, cuánto es bello ¿Porqué, porqué los hombres, Cuando aire, y cielo, y tierra ¡Oh Padre, cuánto es bello |
SÚPLICAVa entre sombras y luz mi pensamiento, |
BARCAROLAAl rayo de la luna, Al golpe de los remos ¡Que sueño mas precioso O escucha: no cantemos, |
DE NOCHENo ya mi corazón desasosiegan Los gajos del pomar ya no doblegan Dios lo hizo así. Las quejas, el reproche Es la Vejez viajera de la noche; |
AMOR Y AUSENCIA¡Que dulce sabe el amor Cuando, en su separación, Cuando el sol que alumbra el día, Y la enamorada bella Cuando sordos los oídos Y querrían que hasta el viento, Y la más preciosa estrella Porque fuera de su amor, No vuelvas ni a mi memoria que el infinito consuelo ¡Oh Dios! Hasta en tu rigor ¡Tu no sabes, vida mía, Como el campo al redimido |
ÉXTASIS ¡Gran noche!… ¡Tanta majestad me aterra ESTROFADicen que impreso en las pupilas queda VALS¡Más y más rápida |
NOCHE DE DICIEMBRENoche como esta, y contemplada a solas Ven a partir conmigo lo que siento, ¡Mira ese cielo!… es demasiado cielo Un cielo que responda a mi delirio Esas estrellas… ¡Ay, brillan tan lejos! Hay un silencio en esta inmensa noche Déjame oírlo, enamorada mía Él es la clave de la ciencia eterna, De aquel hervor de luz está manando ¡Si, el creador! Cuya grandeza misma |
EL ÚLTIMO INSTANTESi sólo un instante resta |
DE NOCHENo ya mi corazón desasosiegan Los gajos del pomar ya no doblegan Dios lo hizo así. Las quejas, el reproche Es la Vejez viajera de la noche; |
LA TORMENTA DE VERANOAl terrado subí buscando en donde Préndese el cielo. Pálida se esconde Palestra de titánica porfia Rasga el rayo honda grieta, clara y bella |
A INTACTA¿No sientes tú que tu exquisita boca ¿Que para cárcel de tu pecho es poca ¿No sientes que tu misma no te sientes ¿Y que aguardas los brazos que te opriman |
El niño y la mariposaMariposa, Yo, de flores ¿Me regalas Tú, niñito ¿De qué alitas Días sin cuento ¿te divierte Oyó el niño Ella, ansiosa, |
MI TIPOLa belleza en la mujer |
ELVIRA TRACY¡He aquí del año el más hermoso día, Ondas de luz purísima abrillantan He allí su tocador: aún se estremece ¡Un féretro en el centro, un paño, un Cristo! ¡No ha muerto: duerme! ¡Vedla sonreída! Ya de la rosa el tinte pudibundo Ya para los sentidos no se enciende Cumplió quince años; ¡ay, edad festiva, ¡Pobre madre! ¡Del hombre la guardaste, Vio al expirar a su ángel adorado ¡Por eso luce tan hermoso el día |
PRELUDIO DE PRIMAVERAYa viene la galana primavera Deja ¡oh amiga! el nido acostumbrado Deja ese hogar, nuestra invención mezquina: Ven a este mirador, ven y presencia ella no ha desceñido todavía No esperaba tan pronto al tierno amante, Ya se oye palpitar bajo esa nieve «¡Oh, que brisa tan dulce! –va diciendo-. ¡Que luz tan deliciosa! es cada rayo, Esta es la luz que rompe generosa Esta es la luz que pinta los jardines Múdanse el cierzo el ábrego enojosos Naturaleza entera estremecida Y todos le responden, toda casa Al fin soltó su garra áspera y fría |
MIRRINGA MIRRONGAMirringa Mirronga, la gata candonga |
LA HORA DE LAS TINIEBLASI. II. III. IV. V. VI. VII. |
Cucufato y su gatoQuiso el niño Cutufato Por la noche se acostó; Perdió el habla; ni un saludo Resistido estaba el chico; Y voló con él al río, ¡Oh! ¡qué grande se hizo el gato! ValsandoCasta madonna del siglo trece, En esta noche, bajo este cielo, Y |
El gato bandidoMichín dijo a su mamá: Y en tanto que su rival |
La pobre viejecitaÉrase una viejecita Bebía caldo, chocolate, Y esta vieja no tenía Nadie, nadie la cuidaba Nunca tuvo en qué sentarse Ni otra cama que una grande Y esta pobre viejecita Y al mirarse en el espejo Y esta pobre viejecita Y a no ser por sus zapatos, Apetito nunca tuvo Se murió del mal de arrugas, Y esta pobre viejecita Duerma en paz, y Dios permita |
Simón el bobitoSimón el bobito llamó al pastelero: A Simón el bobito le gusta el pescado Hizo Simoncito un pastel de nieve Simón vio unos cardos cargando viruelas Se lavó con negro de embolar zapatos Ordeñando un día la vaca pintada Y cayó montado sobre la ternera Se montó en un burro que halló en el mercado A comprar un lomo lo envió taita Lucio, Empezando apenas a cuajarse el hielo Trepándose a un árbol a robarse un nido, Ve un pato, le apunta, descarga el trabuco: Viendo una salsera llena de mostaza Vio un montón de tierra que estorbaba el paso Lo enviaron por agua, y él fue volandito |
El renacuajo paseadorEl hijo de rana, Rinrín renacuajo -¡Muchacho, no salgas!- le grita mamá Halló en el camino, a un ratón vecino A poco llegaron, y avanza ratón, ¿Está usted en casa? -Sí señor sí estoy, Se hicieron la venia, se dieron la mano, Y en tanto que el pillo consume la jarra -¡Ay! de mil amores lo hiciera, señora, -Lo siento infinito, responde tía rata, Mas estando en esta brillante función Doña gata vieja trinchó por la oreja Don Renacuajito mirando este asalto Y siguió saltando tan alto y aprisa, Y así concluyeron, uno, dos y tres |
Decíamos ayerSobre tema de Ella Wheeler, dedicado a mi amigo C. M. S. Como Fray Luis tras de su largo encierro Donde ayer lo dejamos, dulce dueño. Respetuosa apartemos la mirada Olvidemos la herrumbre que en el oro Olvidemos el hado que hizo injusto ¡No es tarde, es tiempo! Olvida la ígnea huella Llama que hoy mismo a mi pupila fría Mírame en estos ojos que tu imagen Búscame sólo allí, que yo entretanto ¡Mi juventud!, espléndida al intenso ¡Mi juventud!, por título divino Islas de luz del cielo, margaritas Las miradas del sabio más profundas Esas trombas de lírica armonía, Auras de aquella cima do confluyen Buscar palabra al silencioso drama y esta madre de muerte, inmensa y bella Leer amor en tanta ruda espina La flor de cuanto existe, oro celeste, tal era mi tributo. Una confianza, Pero todo en redor, la limpia esfera, Aún veo sobre el carbón de tus pupilas Escucha, recelosa de la sombra, Escúchate a ti misma entre el concento Esas flores murieron. Pero ¿has muerto Juntos aquí como esa tarde estamos, Ahí está el campo, el mirador collado, ¿Y no ha herido tal vez tu fantasía En aquel hinmo universal, un dejo Pasó… Pero esa tarde en su misterio ¡La tarde!, la hora del perfecto aroma, Cuanto es ya el suelo en fuego y tintes falto, Ve cómo el blanco Véspero fulgura, Nadie dejó de amar si amó de veras. Y antes te sonará más dulcemente ¿Han pasado años?… Puede ser. ¿Quién halla Para los dos el ministerio suyo En torno a ti, y a cuanto es tuyo, encuentro ¡Dulce es sentir que hay almas, y que aman! Han pasado años, sí… ¡por fin pasaron! |
PASTORCITAPastorcita perdió sus ovejas Y no vendrán solas, que traerán sus colas, Se despierta y las llama enseguida, Levantóse contenta, esperando Ay mis ovejitas ¡pobres raboncitas! Secándose al viento, dos, tres, hasta ciento, Our life is twofoldDoble es el hombre; ángel y bestia unidos A la poesíaVicio divino, que a groseros vicios La memoria¡Oh perfecto presente del pasado, En mi hoy, más prosaico y desolado Un temple a cuya entrada unjo con llanto ¿Será tal fruición juego, embeleso El coche¡Triqui! Así del pescante, Y el látigo zumba; Al fin paró el coche Tal es, en retrato, La marrana peripuestaViénele a un mono la chusca idea Y a cuantos mira grúñeles: ¡ea! |
En el NiágaraDedicada en prenda de respetuosa admiración y de profundo reconocimiento a la señora María Juana Christie de Serrano Ahí estás otra vez. . .! El mismo hechizo ¡Cómo cansarse! La belleza activa, ¿Podrá Dios fatigar? ¡Ah! en lo que hastía Sigues, gigante excéntrico, gozando De los más lejos términos del globo Basta para tu gloria, insigne muestra Pero ¿qué a ti, si el mismo de aquel día Do entre un misterio de borrasca y nieblas Ese lago de leche que dormido ¿Dónde, oh Heredia, tu terror? Lo anhelo .¿Perdón, oh madre mía, Aquí, al salir del templo, venir usan Recién feliz te prometió arrullarte. Llegue a tu alma mi oración profunda, ¡Silencio, paz! No turbarán mis voces En ti parece que comienza el mundo Siempre nuevo, brillante, en movimiento Por variar de tedio únicamente . (1) En la vecina ciudad de Buffalo. Las guirnaldas a que luego se elude, son Las sepulcrales, muy numerosas en Los cementerios norteamericanos. |
Lo desconocido(En el álbum de una bella desconocida) ¿Qué instinto misterioso al hombre inclina La cumbre azul de inaccesible monte, Oigo en todo eso un ¡búscame! irritante; Pero ese afán perseguidor envuelve Bogotá, febrero 15 de 1881 |