LA MEMORIA, ESE PLACEBO [Mi poema]
María Teresa Ariza Periáñez [Mi poeta sugerido]

Inicio » Surrealista » LA MEMORIA, ESE PLACEBO

¡Gracias por leer esta publicación, ¿deseas comentar?  haz click en el botón de la izquierda!

MI POEMA… de medio pelo

 

La tierra se ha tragado mi memoria
coincide con que un día desgraciado,
me quiso recordar que soy escoria,
que debo de olvidarme de mi historia
pues nunca yo logré lo que he soñado.

Me dijo que aunque así no quieras ver
los éxitos ocupan poco espacio,
-las cosas de palacio van despacio-
y puesto a que no puedes ya correr
demuestra a presumir que eres reacio.

Los pájaros, ajadas con sus alas,
apenas si despegan desde el suelo,
si miran hacia atrás, su desconsuelo
se puede tropezar con unas balas
o riesgo de engancharse en un anzuelo.

Mirar hacia el pasado es disfrutar
haciendo a los recuerdos de placebo,
gustando de un buen vino que no bebo,
salir airoso a flote sin nadar,
pescar miles de peces sin un cebo.
©donaciano bueno

Acaso la #memoria no hace de #placebo? Share on X

MI POETA SUGERIDO:  Teresa Ariza

ME DEVORA TU AMOR

Me devora tu amor,
me consume por dentro,
al tiempo que me llena hasta saciarme.
Noto mi cuerpo inquieto, atormentado,
enervado, feliz, sobreexcitado,
navegando en tu voz y en tu cintura,
deseando lo nunca deseado,
bebiendo de tus fuentes cristalinas,
empapando mis carnes con tus aguas,
alimentando el alma con tu savia,
calmando mis ardores en tus besos,
llenando mi desván con tus recuerdos,
sintiendo renacer mi alma dolida,
latiendo adolescente el corazón…
Obras en mí el milagro de la vida.
De la primera parte (ANTES)

CUANDO TE ABRAZO

Cuando te abrazo,
siento que abrazo a un árbol
fuerte, de verde copa y altos vuelos.
Tu copa me regala su follaje
de colores verdosos y amarillos;
me regala los pájaros inquietos
que se posan y cantan en sus ramas.
Tus brazos me sostienen y yo crezco,
para robar las nubes a puñados.
Tus hojas como lluvia me refrescan
las ganas de vivir y de tenerte.
Y siento al mismo tiempo tus raíces
pegarse a mis raíces y enredarse
mis pies, viejas raíces, con los tuyos
y hundirnos en la tierra mansamente.
De la segunda parte (DURANTE)

HUECOS (2)

Donde el llanto corrió como un torrente
nadando en un suspiro atormentado
por cauces desbordados y crecientes,
se arrincona la noche y se acurruca
en el lecho mortal donde no cabe
tanto dolor sin límite ni orilla.
Al calor de las lágrimas calientes
acudo por fundir el duro hielo,
por ver si puedo atemperar mi duelo.
Y me escondo en los huecos de tu ausencia,
esa ausencia que evoca tu presencia,
esos huecos tan tuyos… que los quiero.
De la tercera parte (DESPUÉS)

Si te gusta #Teresa_Ariza Share on X

MI POETA INVITADO:  Yuleisy Cruz Lezcano

Dicen que bailan los muertos…

(dedicado a Fernando Salazar Torres)

Dicen que bailan los muertos
cuando entre ellos llega un poeta,
finalmente palabras que hacen rima
con música, finalmente alguien
que se sabe perder con las peonías
en los gramos de maravilla de un colibrí.
Finalmente alguien que por casualidad
ve una fotografía antes de tomarla,
alguien que dice lo que sucede
con una frase escrita en el viento,
alguien que trae pedazos de vida
suspendidos en los ojos.
Dicen que bailan los muertos
cuando entre ellos llega un poeta,
finalmente alguien que llega para regalar
el momento en que los cerezos
murmuran notas milenarias a la luna,
finalmente alguien que no murió
en lo que a diario a otros acecha:
la ausencia de proyectos, de sueños,
la apatía, la vida seca…
finalmente alguien que no murió
de la verdadera muerte que mata.
Dicen que bailan los muertos
cuando entre ellos llega un poeta,
finalmente alguien que descubre
el destino y sabe
convertir el amor en algo
que se deja atrás,
algo que inventa mundos nuevos,
un adjetivo que crea paz
para que otros sepan que la muerte
no es lo que viene después de la vida.
Dicen que bailan los muertos
cuando entre ellos llega un poeta
para arrebatar de la muerte
la disonancia, el ritmo trastornado
que no encuentra vida
en lo que el poeta deja.

El lugar de la poesía

(dedicado a Fernando Salazar Torres)

Todo en una sucesión
versos, espacios en blanco, puntuación.
De poema en poema
como si las palabras conocieran
la fuerza de lo que no puede morir.
Un minuto antes de subir
el último respiro,
antes del último esfuerzo
para respirarlo,
desde los ojos del poeta
llegan paisajes
y en la caída del equipaje
que mira ya viendo
que el adiós decrece
la calidad de la mirada que se mece
es una sonrisa
firme en los ojos.
El último suspiro
cierra el cerrojo
y la sustancia del vacío
en la lingua gravitante nada.
Con una delgada risa alumbrada,
el poeta, ya pronto para partir,
la única cosa que puede decir
es “poesía”, “poesía”,
y la palabra se va de la carne fría,
bebe tenaz del rocío del cielo
una gota de elixir
y abraza el cuerpo
jurando que no dejará nunca morir
el verso que edifica
desconocidos lugares que acogen
la resonancia del alma
que no muere.
Editorial División del Norte

Autores en esta página

[Autor invitado]
Si te gusta mi poema o los del poeta sugerido, compártelo. Gracias
Donaciano Bueno Diez

Donaciano Bueno Diez

Editor: hombre de mente curiosa, inquieta, creativa, sagaz y soñadora, amante de la poesía.

Artículos: 2959
Subscríbete!
Notificar a
guest

1 Comentario
El más votado
El más nuevo El más antiguo
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Echa un vistazo a la siguiente publicación
Midiendo voy el tiempo que me queday quiero…
1
0
Me encantaría tu opinión, por favor comenta.x

Descubre más desde DonacianoBueno

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo