OTRA FORMA DE ESTAR MUERTO
La luna,
apenas una rendija de luz tras las cortinas
de un ático mecido por la noche.
Bajo el silencio atento de unos árboles
recortados
que quisieran entrar
al amor de un fuego que no conocen.
De nuevo me has salvado de la muerte,
porque hay
muchas maneras de estar muerto:
Mirar por la ventana y ver tan sólo
la luna moribunda
y un campo de tiniebla.
PALABRAS AL NOVIO
Cuando todo se llueva sin remedio
y olvide hasta mi nombre,
háblame.
Cuando olvide mi voz
y me pierda en los charcos,
háblame.
Cuando desaparezca hasta la lluvia
porque todo sea lluvia,
háblame entonces
de cuando te entregué,
bajo una luz que nunca miente,
mis manos y mi voz,
mi nombre para siempre.
de su libro Nuestro nombre en las piedras.
Oda a la tristeza (fragmento)
Mi tristeza de hoy
es como la tuya de siempre,
lo que no pudre ni envenena,
tristeza sola y simple
como salida de un crisol;
como tuvo que ser
la tristeza primera
del mundo:
ver el amor trocado en otra cosa.