A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...

»DÁMASO ALONSO
Tú le diste esa ardiente simetría
de los labios, con brasa de tu hondura,
y en dos enormes cauces de negrura,
simas de infinitud, luz de tu día;
Tú le diste esa ardiente simetría
de los labios, con brasa de tu hondura,
y en dos enormes cauces de negrura,
simas de infinitud, luz de tu día;
¡Con qué pura y serena transparencia
brilla esta noche la luna!
A imagen de la cándida inocencia,
no tiene mancha ninguna.
¡Ay del triste que consume
su existencia en esperar!
¡Ay del triste que presume
que el duelo con que él se abrume
al ausente ha de pesar!
Excelso monte do el romano estrago
eterna mostrará vuestra memoria;
soberbios edificios do la gloria
aún resplandece de la gran Cartago;...
A veces mi país tiene estas cosas
cosas que a veces saltan a la vista
benditas, insolentes, caprichosas
de lo que vende con los ojos del artista
Helos allí: junto a la mar bravía
cadáveres están, ¡ay!, los que fueron
honra del libre, y con su muerte dieron
almas al cielo, a España nombradía.
Ráfagas de ocaso, dunas escampadas.
La luz y la sombra gladiando en el monte:
tragedia de rojas espadas
y alados mancebos, sobre el horizonte.
En este mundo traidor
Nada es verdad ni mentira:
Todo es según el color
Del cristal con que se mira.
Yo vengo de la tierna mitad de tu destino;
del sendero amputado al rumbo de tu estrella;
el último destello del resplandor andino,
que se extravió en la sombra, perdido de tu huella.
A ártico cielo y soles de Brasiles
bajo palio de heridos corazones,
a ociosa espuma y a fluviales sones
anda el Sagrado Corazón en lides.
El mar, el mar y tú, plural espejo,
el mar de torso perezoso y lento
nadando por el mar, del mar sediento:
el mar que muere y nace en un reflejo.
Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
Me busco por el tiempo que he perdido
y en las hojas de ayer del calendario,
pero no encuentro al alma por mi almario
ni rastro de aquel viejo conocido.
El que yo fui, ¿por dónde se habrá ido?
Quiero saber de mí. Es necesario
conocer a quien trato en este diario
escribir las memorias de mi olvido.
Soy como nací
allá en un lugar cualquiera
el día que me muera
me recordarán como fui.
Ni muy malo ni mejor
ni demasiado ladrón..
No me das, no te doy y no nos damos,
escondemos la magia en la trastienda,
pasamos de puntillas por la senda
del sentir, nos creemos ser los amos.
HELLO, NEW YORK
No hay nada bueno en ti. Por eso te amo.
WATER STREET
El mundo nos resulta ajeno, inhóspito.
Debiera ser destruido por completo.
Construir un mundo nuevo sin sus ruinas.
...Hoang:
Escucha...
¿En qué otro mundo de cerezas raras
oí tu voz? ¿En qué planeta lento
de bronces y de nieve, vi tus ojos
hace un millón de siglos? ¿Dónde estabas?...
Tu mirada limpia y cristalina
rebota en cristales opacos.
Vidrios sin alma, sucios… mugrientos
que relucen abrillantados de lujuria y egoísmo.
Tus ojos interrogantes, no obtienen respuesta.
La faz humana ladea su mirada; así todo es más fácil. ..
Había en un lugarón
Dos hombres de mucha edad,
Uno de gran sobriedad
Y el otro gran comilón.
La mejor salud del mundo
Gozaba siempre el primero....
OTOÑO
Esparce octubre, al blando movimiento
el sur, las hojas áureas y las rojas,
, en la caída clara de sus hojas,
e lleva al infinito el pensamiento.
Cuando pasa el Nazareno
de la túnica morada,
con la frente ensangrentada,
la mirada del Dios bueno
y la soga al cuello echada,
El burro nunca dejará de ser burro.
Porque el burro nunca va a la escuela.
El burro nunca llegará a ser caballo.
El burro nunca ganará carreras.
¿qué culpa tiene el burro de ser burro?
En el pueblo del burro no hay escuela.
El burro se pasa la vida trabajando,...
¿Quién es esa sirena de la voz tan doliente,
de las carnes tan blancas, de la trenza tan bruna?
-Es un rayo de luna que se baña en la fuente,
es un rayo de luna...
Un soneto me manda hacer Violante
que en mi vida me he visto en tanto aprieto;
catorce versos dicen que es soneto;
burla burlando van los tres delante.
¡La hora confidencial!... Entre banales
palabras, toda entera, te respiro
como un perfume, y en tus ojos miro
desnudarse tu espíritu. ..Hay fatales
La otra noche, después de la movida,
en la mesa de siempre me encontraste
y, sin mediar palabra, me quitaste
no sé si la cartera o si la vida.
Hola, yo soy Donaciano, y tú?
Bueno, aquí en cada página puedes leer: