Gaspar Núñez de Arce

Gaspar Núñez de Arce

Siendo aún muy joven se marchó a Madrid para buscar trabajo. Su presencia en la capital se confirma en el verano de 1850. En los meses de agosto y septiembre de ese año se publicaron cinco números de un sencillo semanario, El Bachiller Honduras, del que Núñez de Arce era propietario, director y redactor. No obstante, es muy probable que hubiera llegado unos meses antes y su actividad periodística la iniciara en la redacción de El Observador, diario político liberal entre cuyos redactores y colaboradores estaban Mariano Carreras, José Aguirre, Jiménez Escriche y Eulogio Florentino Sanz. Con ellos permanecería hasta el cierre del periódico en 1853.

En febrero de 1875 compone el largo canto “Raimundo Lulio” (publicado en Gritos de combate, Madrid 1875, páginas 151-184), doliente glosa de los delirantes sufrimientos que transitó el doctor iluminado, de trovador cortesano a futuro beato por el mahometano apedreado, arrobado por la hermosa Blanca de Castelo, la casta Ambrosia de Castelló que, al entrar a caballo tras ella Raimundo en la iglesia, y para librarse de tan insistente acoso, desnudó su pecho carcomido por repugnante llaga cancerosa… Reconoce Francisco Ferrari: “Tuvo fortuna el poema de Núñez de Arce, y de él esta leyenda es la que más mella hace en los espíritus ligeros” (Raimundo Lulio, Madrid 1954, pág. 10).

Y con mano alterada y temblorosa
descubriste tu pecho, carcomido
por repugnante llaga cancerosa.

–¡Ay! dijiste cayendo sin sentido
al contemplar mi horror: –¿Me amabais tanto
que a robarme la vida habeis venido?–

Yo, mudo de estupor, con el espanto
pintándose en mi faz desencajada,
pudiendo apenas reprimir el llanto,

ví deshacerse en polvo, en humo, en nada
mis ensueños, mi gloria, mi alegría,
el encanto del alma enamorada.

Inicio » Archivo de Gaspar Núñez de Arce