Manuel del Palacio (1831-1893) fue un poeta, dramaturgo y periodista español, figura destacada del Romanticismo tardío y el Posromanticismo. Nació en Lérida, pero pasó gran parte de su vida en Madrid, donde se consolidó como una de las plumas satíricas más agudas de su tiempo.

Fue un escritor muy prolífico que colaboró en la mayoría de los periódicos y revistas importantes del siglo XIX, como El Museo Universal, El Criterio y La Ilustración Española y Americana. Sus artículos y poemas satíricos, a menudo firmados con seudónimos como "Un Poeta," se burlaban de la política y de las costumbres sociales, lo que le valió tanto reconocimiento como problemas con la censura.

A pesar de ser un liberal de convicción, se opuso a la Revolución de 1868 y, tras el exilio de la reina Isabel II, pasó un tiempo en Francia e Italia. Al regresar a España, se acercó a la Restauración Borbónica. En 1876, fue nombrado embajador en Argentina y, más tarde, en Paraguay y Uruguay, cargos que desempeñó durante diez años.

Su poesía, que a menudo trataba temas de la vida cotidiana y el costumbrismo, es considerada una transición entre el romanticismo y el realismo. Entre sus obras más conocidas se encuentran: Cantos de la vida (1857), Hojas secas (1859), De mi país (1866), La patria y el trono (1875), De la Restauración (1875)

Manuel del Palacio también cultivó el teatro y la novela, aunque su fama se debe principalmente a su poesía y a su incisiva pluma periodística. Falleció en Madrid en 1893.