y 3,063 POETAS Sugeridos e Invitados

»GARCILASO DE LA VEGA
Cuando me paro a contemplar mi estado
y a ver los pasos por do m’han traído,
hallo, según por do anduve perdido,
que a mayor mal pudiera haber llegado;

Cuando me paro a contemplar mi estado
y a ver los pasos por do m’han traído,
hallo, según por do anduve perdido,
que a mayor mal pudiera haber llegado;

Los dioses, esos seres inventados
al ritmo que nacieron los idiomas,
poniendo así los puntos y las comas,
al cielo en que aparecen los nublados,
renacen los enfados y las bromas.

De nacaradas fuentes mi espíritu ha saciado
inalcanzables ansias de experiencias de vida,
ha estudiado corrientes del uno y otro lado
y apagando los fuegos de la verdad vertida.

Amira significa en árabe princesa.
Amira huele a espliego, tomillo y mejorana,
frescura es de la escarcha y la brisa en la mañana.
Amira sabe a beso y bocaditos de fresa.

Qué pensará la gente, ayer me preguntaba,
cuando en Madrid a la estación del metro yo accedía
y justo en el andén yo me paraba,
y absorto yo veía
a toda una muchedumbre que corría,
subían y subían,
bajaban y bajaban,
y nunca se paraban,...

Admiro a los que saben más que yo,
que hay miles, dije miles, que hay millones,
me suelo enriquecer con sus lecciones,
mas nunca a los que dicen dios premió,
que dando van sermones.

Oigo decir, frecuente, sin igual
a gentes que presumen de correctos,
la multitud de idiomas o dialectos
que enorme son riqueza cultural.

Cuando la tarde cae las flores se marchitan,
llega el amanecer y sus pétalos se inundan de la escarcha,
sale el primer sol de la mañana y sus hojas reflorecen
y nuevamente por la tarde languidecen.

Tan duro era ese niño de pelar
que puesto a hacer perder la compostura,
-si adulto se diría un caradura-,
dejaba sin aliento al verbo amar
pues no paraba nunca de incordiar...

La vida me he tragado a borbotones,
cansada de aguantar ya no es traviesa,
que soy lo que se dice una compresa
insulsa, sin atisbo de pasiones,
que va soltando el lastre que le pesa.

A esa bendita plaza,
del corazón simbiótico de la ciudad más linda,
a los pies desnudos del Pichincha,
esa alhaja de plata
¡coso de leyendas confidente
de dimes y diretes de la gente!
mística y creyente....

Camino sin caminar,
voy mirando más no veo,
¡qué dificil es pensar
y aún más dificil soñar
entre tanto desespero!

Aire, aire que penetra
las paredes de mi alma,
aire que le trae la calma
a ese magma analfabeta
de aquesta mi mente inquieta.

Desnudo estoy mirándome al espejo
cual Dios me trajo al mundo,
me veo y no conozco, ya estoy viejo,
escuálido, encorvado, cual pellejo,
perdida la mirada e iracundo.

(o el hombre que no deseaba envejecer)
Esta es la historia inventada de un hombre que, setentón,
soñaba con regresar a los años de su infancia.
Voy a parar, se decía, las manillas del reloj
y con mi dedo meñique retrasar sin dilación
hasta lograr situarle justamente en mi lactancia.

Una flor, esa será mi flor
la que un día renazca en mis cenizas,
cuando el cuerpo termine ya hecho trizas
y no sienta ni pena, ni dolor
Una flor tan llena de color...

Pues yo he sido ante todo un liberal,
un hombre que se jacta de respeto,
no juzgo qué hacen otros, me da igual,
solo exijo conmigo ser leal
que en sus vidas lo sepan no me meto.

Pensaba que la alegría
nacía del sentimiento
y pasado ese momento,
mi corazón se encogía.
Pensaba que la alegría...

¿Por qué no me advertiste
que estabas construyendo de arena un castillo en tu mirada
con una puerta abierta apuntando al firmamento
y dos lindas ventanas con vistas a la playa?...

Creer en utopías es normal,
creer y disfrutar imaginando
que el sueño ha de llegar, siempre abrazando,
un día de esa fuente a su brocal
siguiendo en esa lucha hasta el final
y siempre a la ilusión cuidar regando.

Sueño que bajo del cielo
recostado en una nube
que me desliza hacia el suelo
y de pronto, sin permiso, va y me sube.

Regálame una luna de cristal
con tu cara pintada en el espejo.
No preciso del marco, me da igual,
lo que ansío es de tu alma es su reflejo.