QUÉ PINTO YO AQUÍ Y QUÉ ES…ESPAÑA [Mi poema]
Isabel Roselló [Poeta sugerido]
Isabel Roselló [Poeta sugerido]
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MI POEMA… de medio pelo |
En un banco, sentado, de madera, Aquí apoyo mi mente y posaderas Repaso dando al tiempo y los momentos Tengo un alma orgullosa que agradece Converso con el hombre que acompaña Y ahora inmerso que ando en la maraña. No acierto a comprender a algunos de nuestros políticos y menos a los ciudadanos que los votan, y tú? Share on X |
Comentario del autor sobre el poema: Les Palmeres es un magnífico paseo en la población de Museros (Valencia) en el que suelo yo pasar algunos ratos de sol y hastío.
Una muestra de sus poemas
MI POETA SUGERIDO: Isabel Roselló
Carne del mar tensa y desnuda…
Carne del mar tensa y desnuda,
violenta sombra de nácar oscuro,
hacia el verano tiendes tu lamento,
oh carne de muerte latiendo inmensa
bajo mi corazón embravecido de amor.
Hacia ti los tibios suspiros del alba,
hacia ti los jóvenes miembros adolescentes,
hacia ti los brazos marineros,
la hojarasca poderosa del sueño,
ese semblante cóncavo del miedo,
el horizonte de sal que no te siente
cuando estrechas un pecho maduro,
carne del verano, luz recogida
en este temblor de muslos tensos,
en estos palpitos en que respira el mundo,
fulgor instantáneo de isla,
en ti se concreta la noche
cuando te apaciguas y derramas,
cuando emites tu tierno gemido de ave
en tu lejanía de plata y algas.
Por ti yo sabría de la muerte
y de sus pechos sonámbulos,
por ti, oh mar,
yo sabría del Eterno,
del suspiro de un dios
que hubiera posado en mi vientre
su espléndida desolación de música quebrada.
Y es la muerte presidiendo mi duro gesto…
Y es la muerte presidiendo mi duro gesto,
mi tiempo disperso en el escombro de las horas,
deshabitadas, las horas yacen muy pálidas,
como manos desnudas de caricias,
como grises tardes envenenadas de silencio.
El tenso vacío me desvive con calma,
se demora en mi cuerpo sombrío
el vasto atardecer ausente y tenaz,
el delgado hilo de la noche
se presenta desértico y curvo,
y ansiosamente hinca su negra dentadura
sobre mis pupilas calientes, y feroz
traza signos de fuego en mis párpados,
signos desprovistos de lenguaje,
un brutal concierto de antiguas voces,
de colores antiguos y música indecisa,
amplias desolaciones me lloran por el vientre,
por la frágil espalda, los quietos hombros,
las caderas combadas por la recia acometida
de la noche, que triste,
sepulta formas en silente combate,
calladamente, porque inocente dibuja
firmas de muerte sobre los cuerpos oscuros.
MI POETA INVITADO: Eva Tur
EPIFANÍA
Me pides si tal vez yo te podría
poner una lavadora
en un gesto de intimidad destripada
que percibo desnudo y cuesta abajo
ciertamente un
desangrarse absoluto.
Aunque sea sólo ropa de trabajo también tiene
las máculas de yema de huevo de la jaula.Tiene
la huella de la carne, relámpagos de gloria.
Está manchada
de cuando fui el boquete
por donde
se escurría la esperanza,
la guarida donde se curaban las angustias,
el consuelo de las santas que habitaban
el país de los lactantes,
la cocina de butano,
las noches de cucharadas
de aspirinas infantiles y jarabes.
Me pides,
así, sin inmutarte,
que lave tus calzoncillos,
las chispas de piedad,
las galaxias de rencor bordada en los manteles,
los celos, las migas de tristeza
en los bolsillos que tendré que vaciar
antes de elegir bien
qué programa es adecuado,
si el de prendas delicadas
o el de catorce minutos.
Es decir:
el tiempo en que cuaja una nevada,
el tiempo de guarecerse de las babosas,
el tiempo de la siesta
de todas las idiotas
que no saben quererse y
se esconden en su concha y vacían los bolsillos
de la ropa del amante para después hacerle
la colada.
THE CLOUD IN HER ROOM
No sé aún si esta noche nuestros cuerpos
compartirán la misma idea
o seremos
extraños sin consignas.
Y al despertar no sé
cómo
quebrarás mis infiernos
ni mi incendiaria
manera de exponerme cruda
y calienta sobre la fría mesa
de disección
de todo aquel que me quiera explorar.
¿Conocerás el habla
de las bestias más puras?
De Kilimanjaro – Ibiza Editions