Enrique Azcoaga Ibas (Madrid, 27 de marzo de 1912 – Madrid, 26 de marzo de 1985) fue un escritor, poeta y, sobre todo, un influyente crítico de arte español. Se le adscribe a la corriente literaria conocida como la Generación del 36.
Inicios y Formación: Estudió en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid. Sus primeros años estuvieron marcados por la exploración intelectual y el contacto con figuras clave de la cultura. Conoció al poeta Miguel Hernández, cuya obra tuvo una gran influencia en su propia creación lírica.
Actividad en la República: Colaboró con diarios importantes de la época, como El Sol y Luz. Fue cofundador, junto a Arturo Serrano Plaja y Antonio Sánchez Barbudo, de la revista de vanguardia Hoja literaria. También participó activamente en las iniciativas culturales de la República, como el Patronato de Misiones Pedagógicas.
Premio Nacional: En 1933, obtuvo el Premio Nacional de Poesía por su libro Línea y Acento.
Crítica de Arte: Tras la Guerra Civil Española, Azcoaga se vinculó a Eugenio d'Ors y colaboró en la Academia Breve de Crítica de Arte, consolidándose como un destacado analista y defensor del arte de vanguardia. Fundó revistas culturales como Cartel de las Artes y Mairena.
Exilio en Argentina: El ambiente represivo de la España de los años 40 lo llevó a emigrar a Iberoamérica. Residió durante once años en Buenos Aires, donde fundó y dirigió la revista Atlántida, manteniendo vivo su compromiso con la cultura abierta.
Regreso y Reconocimiento: Al regresar a España, fue galardonado con el Premio Lázaro Galdiano. Ocupó la presidencia de la Asociación Española de Críticos de Arte, manteniendo su posición como uno de los pensadores artísticos más respetados del siglo XX.
La obra de Azcoaga es extensísima y se divide en tres géneros principales: Poesía: Su lírica es de carácter social y testimonial, reflejando las vivencias y los conflictos de su tiempo. La piedra solitaria (1942), El canto cotidiano (1943), El poema de los tres carros (1952), Dársena del hombre (1957), Olmeda (1969). Novela: El empleado (1949), La arpista (1965)
Crítica y Ensayo de Arte: Escribió numerosos ensayos monográficos y críticas sobre artistas y movimientos: Entregas: El cubismo. Monografías sobre artistas como Goya, Alberto, Redondela y Martínez Novillo.
Memorias: Dejó inéditos varios volúmenes de sus memorias bajo el título Diario de un ex muerto, consideradas de gran valor testimonial.
