NADA ES PARA SIEMPRE (Mi poema)
Emilio Paz (Mi poeta sugerido)

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MI POEMA… de medio pelo

 

Si un día alguien te sigue ya no está,
-posible es que él mantenga sus razones-,
tú empiezas a pensar por qué será,
si acaso nunca más ya volverá,
quizá ya no le atraigan tus canciones.

Lamentas que te vaya abandonar
y haciendo vas de tripas corazón,
mas debes de admitir la deserción
como algo que debiera de llegar,
que un día siempre acaba la función.

Ocurre en cada estancia a cada hora
pues salvo la verdad nada es eterno,
un día has anotado en tu cuaderno
que ves como la vida te enamora
y al otro sin dar cuenta ya es invierno.

Así es, principio y fin. Alfa y Omega.
Origen y final de todo evento.
Prefacio y colofón que en este cuento
va uniendo en una acción de corta y pega
de afecto a la razón y el sentimiento.
©donaciano bueno

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MI POETA SUGERIDO:  Emilio Paz

SOGNARE

Quizá el hombre piensa como ave.

Quizá el hombre
…….vuela
…….planea
…….domina
…….escapa
…….persigue
…….enternece
pero igual muere.

Y el ave muere
como mueren los peces,
como mueren las plantas,
como muere un niño dentro del útero,
como muere un anciano en una sala vacía
que parece un útero de ave:
…….húmedo
…….callado
…….triste
…….secreto.

¿Qué nos diferencia del ave?

…….¿Las manos?
…….¿Los pies?
…….¿Los dientes por pico?

Quizá el hombre piense como ave
y quiera tocar el sol,
quizá el hombre quiera ser un ave
para no ser cómo Ícaro.

Pero el hombre jamás podrá ser un ave,
el ave no posee límites geográficos
…….ni nacionalidades
…….ni religiones
…….ni congregaciones
…….ni partidos políticos

El ave, solo es ave y morirá siendo ave.

El hombre, es hombre y morirá
…….siendo el hijo desterrado de Eva

Eva, posiblemente, algún día será avE.
(De Diáspora, 2018—2020)

CANTO PARA LA MUCHACHA MALA DE LA HISTORIA

María Emilia Cornejo, guardas mi nombre en femenino,
pero yo soy olvido / tú eres luz.
¿Quién soy para compararme contigo?
Soy una rapsodia mal escrita / un plato de lentejas rechazado
por la alta cultura limeña.

María Emilia Cornejo, anónima del bel canto,
canto villano como el de la poeta de Barranco,
pero tú eres distinta, como distinto es el olvido
que elige a cada poeta

Aquí yace el mar que mirabas, el fardo funerario que encierra
a aquellos que te señalaron y te quitaron el listón dorado,
pero tú no querías eso, no querías eso,
no querías eso sobre todas las sangres que Arguedas
siempre menciona entre sus letras muertas.

Yo no soy tú, soy el mal canto de Judas,
el disco rayado de Tomás que cae de incrédulo
y que sigue buscando a Dios entre las esquinas de Quilca con Camaná.
Porque mi destino quizá no sea el lago eterno
donde los cisnes ya no necesitan del vuelo
si basta con mirarse, amorosamente, en el reflejo de las aguas azules
que esconden a millones de soldados caídos
que lucharon en nombre de Dios / del amor / de la poesía

María Emilia Cornejo, guardas mi nombre en femenino,
pero yo soy olvido / tú eres luz / tú eres eternidad / yo soy fugaz.
(De Diáspora, 2018—2020)

APOCALIPSIS AZUL

La carretera Panamericana recorre todo territorio americano,
pero en cada punto se solicita algún documento:
visa, pasaporte, documento de identidad, billete de cien dólares.

Todo es válido con tal de cruzar la frontera
y poder escribir en las crónicas sobre ruedas.

Pero uno no tiene idea de qué tan difícil es el recorrer
los miles de kilómetros que separan
a la esclavitud de la libertad.

Si nos ponemos a pensar / reflexionar / indagar
encontraremos que los pueblos no conocen sobre fronteras,
no necesitan armar tratados limítrofes
ni aplicar protocolos de estado, solo desean intercambiar sus productos
y que estos les regalen los diez centavos para la cena.

Sin embargo, nuestros gobiernos solicitan más y más documentos,
más y más dinero / más y más sudor del cuerpo,
porque tiene un alto costo separarse de sus muertos
y no poder obtener más votos para el Congreso.

Entonces comenzaremos a redescubrir el camino de la redención
mientras imploramos a nuestros muertos que nos oigan
y nos permitan alcanzar las puertas del cielo,
para que podamos obtener un último descanso.

Aunque Dios no quiera.
(De Diáspora, 2018—2020)

EPÍSTOLA PARA SCORZA Y LOS POETAS

Querido escritor, si tiene deseos de grandeza
no escriba poesía,
no gaste la vida de los árboles
en aquellas hojas que guarden sus letras.
Evite la deforestación
y regale algo de esperanza al mundo.
No, no escriba sobre usted
si es un hombre que guarda el pudor,
porque los poetas no saben de pudor
y para ellos, lo privado es público
y lo íntimo se muestra en el estante
donde se oferta la vida.
Evite escribir poemas,
mejor beba una taza de café
y escuche las canciones de Queen.
Regálese la oportunidad de ser feliz
y no se condene a la desdicha de la escritura,
de los comentarios de la crítica,
de ser adicto a las reacciones líquidas de la red,
a ser un animal encerrado en algún premio
o ser una herramienta de estudio en el colegio.
Evítese ser un maniquí donde cuelguen letras
e ideas de tantos niños
que renunciaron a ser astronautas
y lo único que les queda es ser poetas.
Por favor, evítese la angustia,
no siga la epístola de Scorza
y descanse jugando con su perro y su gato,
echados en el sofá
mirando alguna serie de Netflix.
Evítese la fatiga,
el rumor incesante,
las miradas acusadoras,
los dedos que señalan la herida,
la materia que pulula de las bocas
de los agrios críticos literarios,
de asesinar árboles para fabricar más hojas
para sus libros que están en la imprenta.
Porque escribir hará que se olvide
de alimentar a sus mascotas,
de la taza de café sobre la mesa,
de saludar a sus familiares en sus cumpleaños,
de visitar a su amigo en la cárcel,
de darle un beso diario a su pareja.
Evite el martirio y la fatiga,
deje de escribir y no exponga su vida.
Porque de la poesía el hombre no come,
porque de la poesía el hombre no muere.
Porque por la poesía uno se hace eterno,
pero debe ofrecer algo a cambio
y todo lo que el poeta ofrece
es su vida que se agota poco a poco.
(De Diáspora, 2018—2020)

MARIPOSAS

Las mariposas sobrevuelan las flores,
las copas de los árboles,
los grandes valles,
los edificios azules,
la huella de los cadáveres.

Las mariposas sobrevuelan los deseos de los niños,
las preguntas de los fieles

¿No será Dios observándonos
en la figura de cada mariposa?
(De La balada de los desterrados, 2019)

PINOCHO

Pinocho no era de madera,
era de sueños.

Su nombre estaba escrito
sobre arena,
sobre hierro fundido.

Paradójico.

Pinocho era un sueño
de un hombre
que estaba muriendo.
(De Laberinto de versos, 2018)

Carta de despedida para un padre desconocido

Padre,
gracias por existir,
pero hoy me despido
de tus ojos llenos de dolor
de las montañas escondidas en tus hombros,
de los peces que germinaban de tus dedos
de la extensión del mar que principiaba en tus pies
de tus oídos que eran la última esperanza de Marte.
Padre,
me despido de ti,
tú que estás al otro lado del mar.
Siente mi abrazo,
cálido cándido sereno abrazo
que se confunde con olas de mar
pero que se vuelven fuerzas sobrenaturales
de un Dios que aguarda por ti.
Porque cuando estés al otro lado
no podré visitarte.

Aeternus

El hombre es un ser temporal
como un río,
como un lago,
como la placenta,
como las estrellas,
como el vacío y la existencia.
Sujetos al tiempo, de la mano.
Pero el hombre se aferra a lo eterno,
a la posibilidad de detener el tiempo.
Juega a ser Dios,
pero sin ese aburrimiento de la quietud.
El hombre se mira frente a un espejo
y le reza a la imagen tensa
que descansa en la faz de la luna;
a ese conejo que vieran los antiguos
y que ahora verán sus nietos.
El hombre juega con la parábola y el engranaje
de un misterio que pueda ser resuelto.
El hombre se aferra a la eternidad
en el amor y en el verso,
como los artesanos de la belleza,
como los gurús de la sapiencia.
El hombre se aferra a la eternidad en un poema.

Puntuaciones

Un punto puede ser:
un par de enamorados
un par de esposos
un par de divorciados.
Un punto puede ser:
el final de un poema
el inicio de una estrofa.
Un punto puede ser artístico
como la contemplación
de Dante sobre el infierno.
Un punto es la pupila que observa,
es el cañón de una pistola,
es el canon de los cristianos.
Un punto
podría ser la génesis
de una composición
y a la vez
ser la mortalidad que persigue al poeta.
La poesía es un punto
en medio de todas las artes,
en medio de todos los conocimientos.
Platón y Aristóteles
no negarían el poema
cuando el artesano de la palabra
se vuelva en el único que contempla
la Idea primigenia.
El punto
podría ser esa idea.

Absolución

“Hoy te perdono”
dijo Dios
tras cinco rondas de whisky.

Pero yo estaba de espaldas
y no lo escuché.

Seguí bebiendo
en aquel bar
donde él

era el dueño.
Como respuestas
miradas atrapadas,
gemidos y orgasmos,
poesía que se escribe
a las tres de la mañana.
La luna tiene
lo que el ser humano no tiene:
la paz de cometer homicidio
y no sentir culpa de él.

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Autor es esta páginna

Donaciano Bueno Diez
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