A Celia Sánchez Manduley
Flor autóctona, mujer
Hecha de miel y de acero
Radiante como un lucero
Que baña el amanecer.
Tú naciste para ser
Por la historia perpetuada
Y aunque la sierra empinada
Retumbó por la bravura
Nunca estuvo la ternura
Mejor personificada.
¡Oh paloma verde olivo!
Para rendirte homenaje
Habrá con otro lenguaje
que inventar un adjetivo
¡Oh corazón combativo
Con más luz que el astro rey!
¡Oh discípula de Hatuey!
Esta dicha del presente
Es fruto de tu simiente
Celia Sánchez Manduley.
EFLUVIO SENTIMENTAL
Deambulantes mariposas
de fragante aroma
circundan por mi mente
trayendo el mensaje eterno
de nuestro amor sublime,
es que tú y yo con solo mirarnos
irradiamos versos selectos
jamás incomprendidos,
por que solo los dos
vivimos ese mundo
de indescifrable misterio.
Escribimos poemas
con intangibles letras
del alfabeto
que lo descubrimos
y con sonoros versos
cautivan los sentidos.
Uno a uno fluyen los versos
en el atribulado cerebro
y tan solo callamos
para pronunciar
los nombres de estas dos
almas fusionadas
en el crisol
de la tenebrosa nostalgia.
Tú y yo
silentes caminantes
que anhelamos
tranquilidad,paz y sosiego
y llegar al satuario del amor,
para allí meditar
sobre la existencia misma.
Efluvio de sentimental nobleza
perturba nuestras mentes
y huimos del bullicio
de las olas del mar
y del trino de las aves.
La noche gris
cobija las dos almas
y el murmullo del viento
acompasa nuestro sueño.