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Amargarse la vida no procede
provocando al espíritu un mal rato,
con la fe y la esperanza haciendo un trato,
evitando el rencor ver como agrede
de lleno a tu retrato.
Yo te busqué
entre las palabras raras de un crucigrama,
las salidas inexistentes de un laberinto,
hurgando en los muros medievales de la catedral de Burgos,..
Porque tiene en los ojos dos goteras
que desprenden sus llantos y lamentos,
porque sabe contarte algunos cuentos
para al fin ya salir por peteneras
de tantos esperpentos.
Jugando van la pena y la alegría
buscando cada cual si a la otra gana,
zurrando la una a la otra la badana,
tratando destacar en la porfía.
(2 sonetillos)
Me encuentro con mi pasado,
le guiño y no me saluda,
presiento, no tengo duda,
que el muy tuno me ha olvidado.
Que el mundo ya la historia no digiere,
mejor es se atraganta,
se escapa un buen relato a su garganta
mostrando solamente lo que quiere,
aquello que a él le encanta.
Aquí donde me veis yo soy un hombre,
la cabeza, dos brazos y dos piernas,
dos ojos en la cara cual linternas
y abajo entre las piernas, no se asombre,
un preso en las galernas.
La vida te da palos. Si resistes
verás como renace un nuevo día.
La vida, ya se sabe, es la alegría
que observa mientras dura, tú te vistes
y admira tu osadía.
Mentiras, son mentiras, que este mundo
plagado está de bulos y mentiras,
pues dicen que es perfecto y es inmundo,
nos vamos consumiendo en unas iras.
Habrá que hacer un hombre a su manera,
un hombre como quiera que Dios manda,
que aprenda a comprender que en esta banda
el ritmo nunca sale cual quisiera.
Y es que el dolor que juega en la partida
lo mismo viene y va cual vuela el viento.
Igual que se marchó, sale a tu encuentro
o revuelve anunciando despedida
con un final cruento.
¿De qué sirve el recuerdo a la memoria
si no puede cambiarse y no se vende?
¿Y qué importa el inciso en una historia
a lomos de una soga en la que pende?
Todos los hombres somos iguales,
todos los hombres somos distintos
pues padecemos los mismos males
aunque pelajes hay variopintos.
A veces sabes bien que no interesa
meterte en un proyecto empresarial
pensando en la conciencia lo que pesa
si luego en vez de bien te sale mal.
Rompo la pluma de ganso
y el tintero en la pared
y prometo que esta vez
seré infiel. Que ya me canso
de lanzar al mar mi anzuelo...
Yo soy aquí el pastor y las ovejas
habrán de obedecer lo que les diga
so pena les desprecie y les persiga
al resto, las muy tristes comadrejas
llevando a la deriva
Yo andando sólo voy en compañíade mi alma cual valiente aventurero.Me paro a reposar donde yo quieroque, triste, voy vendiendo mi alegría,y aireando el desespero.
Estoy triste y mis ojos ya no lloran
en un banco sentado junto al parque,
sin navío, sin remos, sin embarque,
pidiendo ayuda a dios al que le imploran.
