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Morimos sin saber que nos morimos
al día y al minuto, a cada instante,
morimos siempre al tiempo que vivimos
cual libro que está a espera en el estante
nos vea aparecer y que le abrimos
y al ver que nos seduce muy galante.
No sé si tu sabrás que el tiempo pasa,
que a veces va en silencio, de puntillas,
mas siempre va al pasado haciendo astillas
y a ese idem matando con su guasa
en guerra de guerrillas.
Y un día dije adios, lo juraría
que un día dije adios, no importa cuando.
En aguas movedizas naufragando.
Si no fuera verdad no lo diría.
-¿Has visto? No. Di ¿qué? ¿A quién? la muerte.
Estaba bostezando panza arriba,
tenía un agujero en la barriga
donde van los que tienen mala suerte.
La luz resplandeciente fundía el acetato
de un sueño que pacato mostraba su alma ausente,
dudando si paciente trazaba el fiel retrato
de un halo inexistente o un flato de alegato.
Al ritmo del tun-tún baila un bolero
la noche cuando asoma allí la luna,
escaso de belleza y de fortuna
sin nadie que le ofrezca un asidero.
Las horas y los dÍas pasan, pasan,
y tú que eres consciente sufres, sufres,
llegan unos y anuncian que se casan,
al poco tienen hijos y te abrasanan
y al fin ya eres abuelo y das de bruces.
No hay nadie que conozca que reparta
su estatus, su dinero y su fortuna
incluso el que heredó desde la cuna
y diga de ser rico ya se harta.
Lo sé sin duda alguna.
¿Qué hay vida sin amor? una putada.
¿La vida con amor? una faena.
El arte es de aunar gloria y condena.
Mientras dura está el alma obnubilada
siempre expuesta a morirse de gangrena.
No puede comprender lo que está viendo,
quisiera no pensar que es retrasado,
que va como alma en pena resistiendo
a fuerza de a si mismo estar mintiendo
mirando sin cesar hacia otro lado.
Las féminas me abruman por doquier,
que a gritos nunca paran de reñirme,
y a punto incluso están de consumirme,
yo aquí pido me dejen de joder
pues nunca han de lograr pueda rendirme.
Antaño él era un tipo que soñaba
crear una familia numerosa,
sembrando algún clavel y alguna rosa,
y cómo la fortuna la regaba
con mimo a relación tan amorosa.
He pasado tantas horas junto a ti
que puedo asegurar que te conozco,
no sé si las gané o si las perdí,
me quedo con lo mucho que aprendí
que más no merecí, lo reconozco.
Dónde estarán los sueños que he tenido
desde el último, ayer, hasta el primero,
si acaso para sueños hay granero
que se haya a tantos granos resistido.
Yo soy Manolo y, amigos,
un humilde guitarrista
que no aparece en la lista
de los discos más vendidos.
Yo canto por afición...
Hoy salió. Fue a comprar. Y se ha comprado
una crema que dicen crece el pelo,
un potingue calmando irá su anhelo
y una gafas que miran si el de al lado
por ella al observarla está colado
y cura el desconsuelo.
Pues que Dios siempre da oportunidades
cuando vuelva a nacer será distinto
que hoy prometo ser fiel a sus verdades.
Caso omiso he de hacer a veleidades
ornadas de pelaje variopinto
He bajado a la calle, la noche fría,
todos los comensales lloran su ausencia,
va gimiendo a raudales la sombra impía,
e incluso se oye el llanto de la porfía
denunciando a traidores por su impaciencia.
