y 3,062 POETAS Sugeridos e Invitados
1.UN SER CONTRADICTORIO [Poema del Editor]
2.José Tomás Angola [Poeta sugerido]

Textos aquí: 1. del Editor, 2. del Poeta sugerido y 3. del Invitado (opcional)
MI POEMA …de medio pelo
A don José Mujica
Admito es un ejemplo consecuente
que vive en consonancia a sus ideas
mas debe de saber que en las peleas
se puede discutir, no matar gente
por más fueran ateas.
Que un hecho es que se piense diferente
y es otro que se deba de imponer
usando de las armas del poder
matando al que se sienta disidente
diciendo hasta más ver.
Que un voto, una persona no es perfecto
mas siempre que no exista alternativa
se debe de jugar esta partida
poniéndole un altar al intelecto
aun yendo a la deriva.
Perfecto, ese derecho, el de cambiar
incluso de opinión como chaqueta,
mas nunca de sacar la metralleta.
y al que muy diferente disparar,
mejor se quede quieta.
Ignoro si cuando era guerrillero
se tuvo con soldados que enfrentar,
si alguno lo tuviera que matar
dejándole tirado sin que el clero
pueda un rezo rezar.
No soy yo, sé, quien deba de juzgar
mas piense fuera su hijo ese soldado
que cumple la función que han ordenado.
Le pido que se ponga en su lugar,
que anduvo equivocado.
©donaciano bueno
José Alberto Mujica Cordano, también conocido como Pepe Mujica, es un exguerrillero y político uruguayo. Fue el 40.º presidente de Uruguay entre 2010 y 2015.? En los años sesenta, integró el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, por lo que estuvo prisionero entre 1972 y 1984. Wikipedia
MI POETA SUGERIDO: José Tomás Angola Heredia
Una muestra de sus poemas:
Barbas y cabellos tanto mecido
por los días de travesía lengua
que ya el mare no recuerda a los idos.
Pero agora los caminos temidos
de astrolabio y arenga
se hacen de golpe caminos perdidos.
Con el sol rabioso del mediodía
asando cabo corchado y chicote
aguas verdinas cuando en felibote
ancoré en la Nueva Andalucía.
Menuzas urcas sin altanería
galeotas con el velamen arlote
tan triste parece simple capote
mientras descansa la marinería.
En puerto del paraíso soñado
do los ángeles son aves fermosas
y el mar un manto de azul templado.
Y es que lo nunca antes imaginado
a no ser me digan que falseo cosas
aquí se hace delirio de afiebrado.
A orillas de Cumaná no hay pecado
mas los sacadores de la nueva era
hunden su notomía en la cantera
do sirenas dejan perlas a nado.
Llegaba el caballero alistado
empleada la aguja capotera
que yesca y pólvora poca no era
con que mucho había disparado.
Piqueros guerreando a indios sin fajina
aves de canto raro y vuelo contrario
y noches zorras y luna cansina.
Que todo era invertido y milenario
pues la beldad desta ciudad marina
es beldad como trinar del canario.
Ya conocía dessas vecindades perdidas
historias de desastrados y luchas fragosas
de chuchear tras animales de tierras montuosas
de pejes de faz extraña y hablas escondidas.
Yo con color pues veía más de mil Ducados
el escondido Dorado y los cayres indianos
y los Reales de plata y cientos de Castellanos
y Maravedíes y los Vellones ansiados.
Arrobaba el amarillo del deslumbrante oro
mis ansias pecadoras de hidalgo sin decoro
sin saber que no era la gallardía del toro
lo que siempre ha buscado con suerte el noble moro.
Y no sabía del capó de garzo quemado
ni los dientes del yarbé o caimán bautizado
del yaguare de pelaje ambarino rayado
de aquel tupoco salvaje o cangrejo llamado.
PRISIONERO ERES
Prisionero eres, Luis,
de infortunios y mentiras.
Prisionero entre calizas,
cercando tus pasos y la vida.
Pero no comprenden, Luis,
que tu piel es cárcel de más tomento.
Carne que te abraza de deseos,
carne que te viste de instintos,
carne que te colma los sentidos
y te hace títere de tus nervios.
¿Cómo liberarte de tamaña pena?
¿cómo salir de mazmorra tan grotesca?
Se te vuelve la noche, Luis,
catedral y ermita,
con la luna de altar
y el cielo de presbiterio.
Arden los cirios como estrellas
y tú, Luis, que cara al piso rezas,
imploras por la llave de la celda,
pero no por la de piedra.
Por la prisión de tu existencia.
Que te releven del castigo de ser hombre,
vencido por el frío, por el fogaje,
por la lascivia, por la codicia.
Rendido por el hambre,
rendido por el miedo,
rendido por la fama,
rendido por lo infecto.
Hombre de fronteras finitas,
de ideas marchitas,
de goces pequeños.
Hombre urgido del ahora,
de preguntas y secretos.
Prisionero eres, Luis,
pero es tu esencia el carcelero.
Y como todos vives la condena
de un castigo ejemplar,
de ser penado, cárcel y guardián.
En noche sorda,
con el rostro en el suelo
oras en tu encierro
por el milagro de la huída,
por la bendición del destierro,
por el perdón de tus defectos.
Mas como todos, Luis,
prisionero eres,
y sólo queda rezar con la luna de altar
y el cielo de presbiterio.
Rezar para hacerse notar,
para que Cristo nos dé consuelo.
Pero prisionero eres, Luis,
como todos en esta aflicción,
no importa el nombre en la dermis
llamándote Fray Luis de León.







