1.SUEÑO INFANTIL [Poema del Editor]
2.Pedro Luis de Gálvez [Poeta sugerido]

Textos aquí: 1. del Editor, 2. del Poeta sugerido y 3. del Invitado (opcional)

MI POEMA… de medio pelo

 

A Martina Fernández Bueno

Era un niño que soñaba
y entre su sueño veía
que una rosa florecía
al comenzar la mañana.

La rosa se puso al sol,
desplegó todas su hojas
y entre aplausos y lisonjas
la rosa al sol se durmió.

Cerró, las hojas cerró
más no creáis que dormía,
un ojo abierto dejó
viendo si alguien sonreía.

Y vió que allí estaba él
que ensimismado miraba,
el bellísimo clavel
con quien la rosa soñaba.

Todo pasó en un tris-tras,
tiempo en que esto sucedió,
un suspiro nada más,
que el clavel la fue a abrazar
y el tallo se desmayó
¿si es verdad? eso es igual.
©donaciano bueno

MI POETA SUGERIDO:  Pedro Luis de Gálvez

A MARIÁ PUJOL

Personaje nacido de sí mismo,
es el creador y, a un tiempo, la criatura;
mente que ha enloquecido la cordura,
lumbre de amor en cárcel de sí mismo.

Su viejo corazón es un abismo,
del Quijote fraternal hondura:
sufren los dos de idéntica locura:
se le seca en el seso el egoísmo.

No envidia ni desea, no atesora.
La cárdena noche de la guerra
vierte su pluma nácares de aurora…

Alto, enjuta la piel, solo, sin nido:
es su patria el pedazo de la tierra
donde puede acorrer a un oprimido.

EPITAFIO A JULIO ANTONIO (Fragmento)

Era hermoso.
Las mujeres lo destrozaron.
Tanto lo amaron
que se volvió tuberculoso.

Nació para el Amor
y la Gloria.
¡Es su historia
toda dolor!

Fue un poeta del barro.
(Poco dinero, mucha hambre,
siempre arrojando sangre
y siempre con catarro.)

Todas las rosas del placer se le ofrendaron
en las alcobas silenciosas.
Él dio las tristes rosas
que de su boca se derramaron «.

UNA CALLE

Calle mal empedrada, sucia, estrecha y torcida.
Los perros y las viejas, calentándose al sol.
Una posada equívoca se ofrece en un farol.
La taberna. El barbero. Huele a cosa podrida.

Los renegridos muros, llenos de cicatrices.
En algunas ventanas, puesta a secar la ropa:
cuelga una falda negra que parece una hopa.
Albergue de ladrones, vagos y meretrices.

Los chiquillos, desnudos, se arrastran por el lodo:
«El Bengala», «El Pasmao»… Todos tienen apodo.
Un coche de tercera*, negro y trágico, pasa,

con la cruz en lo alto, los «pitejos» y el muerto:
los baches y las piedras le hacen andar incierto,
como borracho alegre que no encuentra su casa.

FUENTE CLARA

No hay libertad posible sin cultura:
primero, el pan; mas luego la cartilla:
Si no aventas al surco la semilla,
no llevarás al grano la moltura.

Ni paz al hombre ni ración segura,
que es la ignorancia lo que al hombre humilla:
No pruebes en ti mismo tu cuchilla
ni te caves la propia sepultura…

Tienen los libros resplandor de aurora,
son caricia y orgullo de la frente:
La lectura ennoblece y enamora:

nos cierra el corazón al sufrimiento,
y es generosa, cristalina fuente
donde apaga su sed el pensamiento.

Tengo una compañera…

Tengo una compañera bondadosa,
dos hijos que me alegran la pobreza,
una camisa limpia, una cerveza,
y en la mesa, en un búcaro, una rosa.

Mi casa es pequeñita; en el corral,
bajo la parra, patos y gallinas,
y un nido de viajeras golondrinas
en la viga más recia del portal.

Ya no sangran mi pecho ni mi frente…
A mi lado Teresa humildemente
cose, y los niños juegan con el gato.

La pluma, en la espetera. Con la lanza
los libros al desván… Mi Sancho Panza
vive contento, de la cama al plato.

MI POETA IMVITADO: Vicente Quiroga

II

Han crecido en mis manos
tumbas en las que busco el tiempo,
inacabable, crecido sobre pétalos que
tejen aires viejos de ventana.
Se abrió en el bosque un pájaro.

Cruzó este muelle en blanco,
resentido, como un río
por debajo de una puerta,
como un conejo buscando
entre esquinas los corredores,
viendo cómo el cielo se iluminó de alondras,
cómo no dejo que se me siembre el futuro,
brisa del color de mis manos,
brisa de laso, jugando con el día que se acaba,
sin dar ningún racimo a nadie,
ninguna sonrisa absuelta,
imaginando en la paredes de mi casa
los cuadros que pinté cuando pudiera confiar en mis manos,
las alondras que rodarán mis sueños,
pero solo tengo este futuro seco,
color de huevo, olor a casa mojada,
de modo que aún sonriendo.

Caracol

Cuando me hiciste otro,
te dejé conmigo.
Antonio Porchia

Aquí estoy
dentro de tu mirada
buscándome
ayer te dormí
mi boca fueron tus ojos
quise enterrar tu cuerpo
y encontré el mío
dibujas dentro de mí
como quien siembra lejanía
apágame
devuelve ya mi rostro de manos gastadas

aún giran nuestros párpados
hacia tus labios o los míos
avientos hilos
sobre tus palmas mojadas
hoy no daría ninguna mañana por ti
te quise dentro de mis párpados
y mi respiración te siente
cruzo el peso de cobijas
y entre cada esquina húmeda
con las manos tapándome los ojos
no hallo forma que no tenga
ni tu olvido
ni tu voz
falta que se enreden mis lágrimas
en la sombra que respiró
dentro de nuestras habitaciones
me rehúso a guardar la espalda entre tus piernas
entonces guardarte
como pájaro en capilla
respirarías la madera de tu cuerpo reunido
lo que te mantuvo cerca
fue el peso de las piedras rodando
en nuestros ríos
cruzo tu piel para que mojes el cielo
noche en que recordamos la obscenidad de la infancia
tus manos se han pegado a mis párpados
como pájaros saliendo de sus cuevas
si el sol se arrastra hasta sus fondos
¿porqué convertimos el deseo en pérdida
cuando se vuelve un cuerpo abrazado a sí
como un caracol sobre una cama tendida?

anhelo te rompa la estatura
y toque mi rodilla
no ser la estatua que vea de lejos
como van palpándose el cuerpo distraídos.

No me ocupo de ti al recordarte
Como a veces la vida Pre-textos

Bio de autores en esta página

"No están todos los que son pero son todos los que están."

  • : Autor invitado

    Vicente Quiroga (1990, Ciudad de México). Él ha publicado poesía en las revistas Ágora del Colegio de México, Opción del ITAM y en las Plaquettes 2015 y 2016 del taller de poesía Oscar Oliva de la Casa de Cultura Jesús Reyes Heroles. Actualmente estudia actuación en el Centro Universitario de Teatro en la UNAM. Es fundador y miembro del consejo editorial de la revista de estudiantes de teatro La Barraca (www.labarracaunam.com).  Es fundador de la compañía de teatro Un Día Nada Más, y director de su primer montaje Vultum Tuum, presentado en el XVI Festival Internacional de Teatro de la UNAM en el 2016. Actualmente es Consejero Universitario.

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  • (Málaga, 1882-Madrid, 1940). Recibió una estricta educación religiosa pero con el traslado de su familia a Madrid, ingresó en la Academia de Bellas Artes y comenzó su inmersión en la bohemia, cofradía de la que se convirtió en emblema. Una vida altamente turbulenta y llena de increíbles episodios lo llevó a París, para seguir perfeccionándose en el arte pictórico, a Portugal y, finalmente, a la cárcel, donde escribió sus primeras novelas. Al ser indultado comienza su trayectoria, a veces próxima a la delincuencia, compatible con gestos de honradez y grandeza de corazón, que lo convierten en una referencia habitual en los libros de memorias de su época. Ya en Madrid, volvió a su bohemia y sus publicaciones en forma de cuentos, alguna obra teatral y, sobre todo, poemas, que fueron apareciendo anárquicamente. Participó en los orígenes del Ultraísmo y, durante los años veinte, también residió en Barcelona.
    Lo más granado de su reconocida labor poética se encuentra en sus sonetos, incluso el propio Borges le declaró autor de alguno de los mejores escritos en castellano. Es sorprendente, pero también muestra de su talento, el que tuviera relaciones con personajes tan de primera línea como Picasso, Juan Gris, Marinetti, Apollinaire, Gómez de la Serna, Cansinos-Asséns, Baroja…Fuente

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