«Es definido como el modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad, resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas, la sátira y denuncia social incluidas».
Mis versos van por ti, te los regalo
gallina, ignota, humilde ponedora,
quien quiero conocer ya sin demora,
creadora de este objeto circunvalo.
Vengo hoy a quejarme de la ciática,
que no es linda mujer esta señora,
mas alguien te visita en mala hora,
sin avisar, de forma errática.
Yo vine hasta aquí a salvar el mundo
mas vean pues que nunca pude hacerlo,
no basta con decirlo o con quererlo,
el cambio que hay que hacer es tan profundo
que tuve que cejar nada más verlo.
Yo he errado muchas veces. No sé cuántas,
si digo al buen tun tún me quedo corto.
Que he sido testaferro en un aborto,
de joven, inocente, un pagafantas,
maduro, de adivino un alicorto.
El gorrilla del barrio de Santa Engracia
va buscando la sombra en alguna acacia,
cuando el sol brilla
las lágrimas resbalan por su mejilla.
Hay veces, amigos míos,
que a esa hora de comprar
debiéramos descartar
los señuelos que hay baldíos.
Sólo tratan de llenar
Un santo es ese ser tan inocente
que nunca ha roto un plato,
un santo se dirá no es un boniato,
un santo ese es un tipo que no miente
ni besa su retrato.
Resulta ayer nací y hoy ya me he muerto,
que ayer yo era, incipiente, un renacuajo,
un macho, pues nací con un colgajo
dispuesto a la mujer llevarla al huerto
haciendo ostentación de desparpajo.
El mundo que hizo Dios es muy imperfecto,
seguro que Él de humanos no sabía,
de nada le sirvió su teología,
mejor hubiera sido hacer desierto,
sin hombres ya no habría casquería.
Era una tarde de estío
polvorosa y somnolienta,
grumosa, en calma, sedienta
del calor que adorna al frío...
Lo digo yo, que soy el que más sabe
de mi, de mis miserias, mis andanzas,
mis penas, mis locuras y esperanzas,
-no importa alguien critique o que lo alabe,
que yo soy yo, sin más, ni más tardanzas.
Y en esto de vivir esta es la clave.
Hoy he decidido, por fin, mandar a paseo a mi cerebro.
Ya estoy harto de sus insinuaciones.
¡Qué agobio! ¡Siempre detrás de mi!
A todas horas escuchando sus letanías y canciones,
¡el muy canalla!
se pasa todo el día dándome consejos...
Los canes van pasando por mi lado,
me miran y sonríen,
no quiero ni pensar de mi se ríen,
¡cuidado, con que algunos desafíen!
que así tengan trotar desenfadado
no admiten que les píen.
No he sido tan salao como Sabina
tampoco tan sensible que Serrat,
que he sido un botarate nada más
que vióse ya metido entre la harina
bailando sin llevar nunca el compás.
Algarrobo Algarrobico,
dime: ¿quién fue más borrico?
Si el que hizo de ti un hotel,
majestuoso, rimbombante,
el que fue un echao p'alante,
o, dime, si fuera aquel..
A ese joven pinturero
que un día se le engatilla
toreando una vaquilla,
presumiendo de torero;
que ignora el muy puñetero,
que él problema está en el coco
y no hay que volverse loco
ni entrar en el burladero.
Lo sé, siempre lo supe a pie juntillas
que existen los fantasmas,
mi madre me ponía cataplasmas,
las cosas son más lindas si sencillas,
el ruido a veces hace maravillas,
si no te abrigas bien pues que te pasmas.
Yo escribo de lo que quiero, que las reglas yo me impongo
y no me importa hacer tongo, mi versar es pinturero.
Que primero es lo primero y lo que he escrito, ya es escrito
y este papiro bendito me permite un desafuero.
