PONGAMOS QUE… (Mi poema)
Sara Búho (Mi poeta sugerido)

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MI POEMA …de medio pelo

 

Pongamos que yo soy un mal vasallo
que sigue dando pasos de rebote,
pongamos que yo soy un monigote
que miro al que está al lado, como y callo.

Pongamos que hoy quisiera yo poner
mil huevos y que sé no soy gallina,
que soy un cocinero sin cocina
con hambre, que hoy no tiene que comer.

Pongamos, sé que es mucho suponer,
que soy un tipo y se hace aquí el valiente,
se lanza hacia el vacío en parapente
y en eso que quisiérase esconder.

Pongamos que soy calvo y muy bajito,
alguno exclamará que eso es mentira
¿Y qué me importa a mi si eso me inspira
a escribir estos versos que hoy he escrito?

Según esta versión lo que aquí importa
cual político alcanzar es el poder
aunque al súbdito debiera de joder,
segar la yugular, mejor la aorta.
©donaciano bueno

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MI POETA SUGERIDO: Sara Búho

Sara Búho

Declaración de musa

Lo que lees no es una dedicatoria, es un aviso:
No pienso parar hasta que cada palabra que escribas pierda totalmente su sentido.
Pienso reinventar cada uno de los versos y los besos que has ido regalando por ahí durante años.
Voy a colarme entre tus oraciones así como entre tus sábanas.
Voy a dormir en tus horas vivas y en tus horas muertas.
Voy a esconderme en el sabor de cada sorbo de cerveza que saboreen tus labios.
Voy a ser tan parte de ti, que tus poemas van a ser puro narcisismo.

Ojalá

En este ojalá caben todos los de Silvio Rodríguez

Ojalá ahora que ya no puedes verme,
sea cuando más guapa me imagines.
Ojalá me imagines.
Ojalá me busques en otras bocas;
que busques y busques y me encuentres en todas.
Ojalá te despiertes sobresaltado y acompañado
y que tristemente te des cuenta de que no soy yo,
que no volveré a ser yo,
que entiendas que no puedes encontrar a tu lado
a quien has empujado al olvido.

Quiero que experimentes el amargor
de una despedida
cuando no se dice adiós,
pero se siente.
Quiero que me eches de menos con resaca;
resaca del alcohol que bebas,
y del que te eches en las heridas para sentirme
de alguna manera.
Ojalá sientas despedirte de mí en todos y cada uno
de los besos que no vas a volver a darme.

Ojalá me alcancen las horas y logre olvidarte,
y asuma que el olvido es una ecuación en la cual
“tiempo” y “espacio” bailan
para que “nosotros” deje de ser el resultado.

No te quedes por mí

Una noche de tantas
esperando que hagas más,
y me digas menos.

Una noche de tantas para aprender
que esperando no todo llega,
que el tiempo no alcanza al reloj,
y que el corazón no se marchita pero se cansa.

Teresa

“Recuerdo mirarte desde abajo y verte menos inmensa
de lo que hoy te recuerdo.
Cuánto pude aprender de ti
y qué poco tiempo tuve.
Lo sé porque cuando me concentro en pensarte,
acabas por no caberme en el pecho;
me vuelvo una niña,
esa que jugaba con tu caja de botones
mientras me recitabas en calé
los poemas de tu padre”.

“Diagnóstico”:

«Te quiero.
No sé muy bien quién eres
pero los médicos dicen que voy a olvidar mi nombre y yo aún recuerdo el tuyo.
No sé si te gusta el té o el café,
si tus dedos encajan en mis costillas como las teclas de un piano
o si, por un casual, querrías bailar conmigo
en la cocina o en cualquier lado.
No sé si me devolverías los besos
y tengo unas ganas insanas de acariciarte el pelo.
Pero hay algo que sí sé,
sé que acabo de mirarte y tu iris
ya estaba clavado a fuego en mi retina.
Y sé que no sé qué día es hoy, pero he recordado tu nombre y has suspirado
como si pronunciando sus letras
acabáramos de salvar el mundo”.

Constelaciones

No tengo nada que decirte,
hablar entorpece cada pulso acelerado
y mirarte es gritarte a frenazos.

Parpadeo como si pudiera escapar
de tu imagen,
suspiro como si fuera capaz de desalojarte
de mi estómago
y río como si pudiera engañar a la tristeza.

Desde que no pasó nada,
por el papel pasa de todo menos el tiempo;
por mi piel sólo pasas para que recuerde las huellas que no dejaste.
Desde que no pasó nada
mis dedos cuando escriben tienen más memoria que el tiempo,
y me señalan culpable de todas esas huellas que no dejaste.

Te veo sonriendo,
cambiando a tu antojo las constelaciones de pecas que adornan tus ojos
con solo una mueca de felicidad incierta
ante mi incierto modo de mirarte cada peca.

Eres un boca a boca sin distorsionar
y yo una supernova clavada en tu pupila.

Comparto una mirada al cielo sólo con aquellos
que son capaces de encontrar el universo en tus ojos.
Comparto una mirada al cielo sólo con aquellos
que son capaces de encontrar el universo.
Comparto una mirada al cielo sólo con aquellos
que son capaces de encontrar.
Comparto una mirada al cielo sólo con aquellos
que son capaces.
Comparto una mirada al cielo sólo con aquellos.
Comparto una mirada al cielo.
Comparto una mirada.
Comparto.

No tengo nada que decirte,
hablar entorpece cada pulso acelerado
y mirarte es gritarte a frenazos.

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Donaciano Bueno Diez
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