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Garganta, ven a mí, párame el habla,
impídele que diga más sandeces
que mezcle la cordura y las memeces
llenando el paladar a rajatabla.
Pasemos de las musas al teatro,
dejemos al pasado el desencuentro,
las olas cuando van al mar adentro
no lo hacen al compás del tres por cuatro
llevando al retornar resentimiento.
Admiro a los que tienen en sus manos
el arte de Picasso o de Mingote
y van sacando punta hasta el bigote,
aumenttando los rasgos que hay enanos.
Busco novia formal, linda y bonita,
que sea agradecida y complaciente,
provoque las miradas de la gente,
me quiera sólo a mí. Mi sirenita.
Llegaste, amor fugaz, como el que pasa,
cual hielo que derrite en el estío,
fardando de una vida que es escasa
y esfuma al alborada y queda el frío
Yo nací para gozar
de este mundo cual quimera
y viví la primavera
en el calor de mi hogar,
empezando a despuntar
en esa mi infancia ardiente...
Aun recuerdo la imagen de aquella viejecita,
su cara de traviesa, su cuerpo hacia adelante,
intrépida y valiente con su andador rodante
desnuda ante el peligro de esa calle maldita.
A ti, el que presumes de nacer
diciendo a los demás que lo mereces,
el tonto del lugar es o pareces.
Si hay alguien que tuviera ese poder
habría de ser dios y de ejercer,
pues deja de pensar tales memeces.
Mis versos llevan música en la sangre
oculta entre el reflujo de sus venas,
que a veces van quitándome las penas
y hay otras en que muestran su raigambre
mas todas para mi son mis condenas.
Abril. Sé que era abril.
Yo supe que era abril porque las flores
sin rubor se mostraban vanidosas.
No me digas que no, pues que las rosas
no sabrían mentir. ....
Me jode oír balar a los borregos,
-incluyo aquí a ignorantes e ignorantas-,
cantantes, cantautoras y cantantas,
que van con el lenguaje haciendo juegos
producto de sus mentes hilarantes
pues que ellos tienen mentes y no mentas..
Te busco mas no espero yo encontrarte
que ciego soy. Y tú no me convienes.
No sé si eres real, si vas o vienes,
si sufres o enloqueces al besarte.
Que no somos iguales por lo visto
y hay uno que es más alto o que es más bajo
y existe quien es tonto o es muy listo,
que adora a un sólo dios, Mahoma o Cristo
y va soltando pedos a destajo
o va engañando al fisco.
Hay ruinas de verdad y de mentira
y ruinas cual reliquias del pasado,
que ramas son de un árbol desgajado,
y nacen condenadas ya a la pira.
Abandono. Lo siento. En el desierto
no quiero predicar, ya no lo aguanto.
Que mi alma se ha fugado al camposanto
cansada ya de tal remordimiento.
Desconfio de ti, de mi, de todos,
de todo lo que fluye desconfio,
que siento al respirar escalofrio
por todas las esquinas y recodos,
de tanto suspirar ya me resfrio.
Los pueblos tienen alma de poeta
sus míseros lugares, sus rincones,
trastocan holocausto en oraciones
de santos del ayer y sus profetas.
Todos días paso por la misma puerta,
todos días cruzo con la misma gente,
los hay que van raudos con la boca abierta
y otros despistados siguen la corriente.
