DE LÍDERES Y OTRAS HIERBAS (Mi poema)
Luis Alberto Spinetta (Mi poeta sugerido)

Inicio » Sociopolítico » DE LÍDERES Y OTRAS HIERBAS

¡Gracias por leer esta publicación, ¿deseas comentar?  haz click en el botón de la izquierda!

MI POEMA…de medio pelo

 

El líder es aquel que más engaña
a todo el que le escucha sin lo note
con índice más alto de rebote,
que a todos va metiendo en la maraña
logrando al fin les vote.

El líder tiene pintas de pastor
que sabe manejar a su rebaño,
si alguno le pillara en un engaño
dispone de su perro labrador
que muerde y que hace daño.

El líder retrotrae y se alimenta
de aquellos que le aplauden y le siguen
sin nada que opinar, pues que consiguen
estar junto a su dios quien representa
el cielo que persiguen.

El líder suele ser siempre el más listo
dispuesto a conseguir mejor tajada
dejando a los demás en la estacada,
si aquello pinta mal pues no te he visto,
derecho es de pernada.

El líder es un globo que está hinchado
en tanto haya otros burros que resoplan,
aquellos que le adoran y le arropan
al día en que verán que se ha pinchado
incluso si le dopan.

El líder es un dios con pies de barro
en mano seguidores que sostienen,
si algunos a sus órdenes no avienen
mejor es no insistir bajar del carro
y así evitar que truenen.

Que hay líderes que son una desgracia
y hay otros, la excepción, que son honestos
en manos de sumisos, de cabestros,
que salen a aplaudir porque hacen gracia
o, simple, es de los nuestros.
©donaciano bueno

El #líder es un mero #predicador? Clic para tuitear

MI POETA SUGERIDO: Luis Alberto Spinetta

Crisantemo

Tócame junto a esta pared,
yo quedé por aquí
cuando no hubo más luz
Quiero mirar a través de mi piel
Y volar otra vez
en tu cuerpo sin mí

Crisantemo,
que se abrió
encuentra el camino hacia el cielo…

Crisantemo
que se abrió…
encuentra de nuevo tus manos…

Una vez yo fui sólo una voz
que no supo gritar que perdía su amor.
Quiero decir, oh, a través de piel
y volar otra vez en tu cuerpo sin mí.

Los libros de la buena memoria

El vino entibia sueños al jadear
desde su boca de verdeado dulzor
y entre los libros de la buena memoria
se queda oyendo como un ciego frente al mar-
Mi voz le llegará, mi boca también
tal vez le confiaré
que eras el vestigio del futuro.

Rojas y verdes, luces del amor
prestidigitan bajo un halo de rouge
¿Qué sombra extraña te ocultó de mi guiño
que nunca oíste la hojarasca crepitar?
Pues yo te escribiré, yo te haré llorar
mi boca besará
toda la ternura de tu acuario.

Más si la luna enrojeciera de sed
o las impalas recorrieran tu estanque
no volverías a triunfar en tu alma
yo sé que haría largos viajes por llegar.
Parado estoy aquí, esperándote
todo se oscureció
ya no sé si el mar descansará.

Habrá crecido un tallo en el nogal
la luz habrá tiznado gente sin fe
esta botella se ha vaciado también
que ni los sueños se cobijan del rumor.
Licor no vuelvas ya, deja de reír
no es necesario más
ya se ven los tigres en la lluvia.

Alma de diamante

Ven a mí
con tu dulce luz
alma de diamante

Y aunque el sol
se nuble después
sos alma de diamante

cielo o piel
silencio o verdad
sos alma de diamante

Por eso ven así
con la humanidad
alma de diamante

Aunque tu corazón recircule
siga de paso o venga
pretenda volar con las manos
sueñe despierto o duerma…

…o beba el elixir
de la eternidad
sos alma de diamante, alma de diamante

bien aquí o en el más allá
sos alma de diamante

y aunque este mismo sol se nuble después
sos alma de diamante
alma de diamante

Durazno sangrando

Temprano el durazno del árbol cayó
su piel era rosa, dorado del sol
Y al verse en la suerte de todo frutal
a orillas de un río su fe lo hizo llegar

Dicen que en este valle
los duraznos son de los duendes

Pasó cierto tiempo en el mismo lugar
hasta que un buen día se puso a escuchar
una melodía muy triste del sur
que así le lloraba desde su interior

Quien canta es tu carozo
pues tu cuerpo al fin tiene un alma
Y si tu ser estalla,
será un corazón el que sangre
Y la canción que escuchas
tu cuerpo abrirá con el alba

La brisa de enero a la orilla llegó
La noche del tiempo sus horas cumplió
Y al llegar el alba el carozo cantó
partiendo al durazno que al río cayó
Y el durazno partido ya sangrando está
bajo el agua.

Canción para los días de la vida

Este día empieza a crecer
voy a ver si puedo correr
con la mañana
silbándome en la espalda,
o mirarme en las burbujas.

Tengo que aprender a volar
entre tanta gente de pie
Cuidan de mis alas
unos gnomos de lata
que de noche nunca ríen.

Si la lluvia llega hasta aquí
voy a limitarme a vivir.
Mojaré mis alas
como el árbol o el ángel
o quizás muera de pena.

Tengo mucho tiempo por hoy
los relojes harán que cante

Y la espuma gira en torno a mi piel
me han puesto manos
para hablarle a las cosas
de mi y al fin mi duende nació
Tiene orejas blancas
como un soplo de pan y de arroz
y un hongo como nariz,
cuatro pelos locos
y un violín que nunca calla
solo se desprende
y es igual a las guirnaldas.

Este día es algo de sal
me dejó vibrando al nacer
Pesa y es liviano
como un hilo sin nombre
suena un poco a mi guitarra.

Tengo que aprender a ser luz
entre tanta gente detrás.
Me pondré las ramas
de este sol que me espera
para usarme como al aire.

Y es que al fin mi duende se abrió
tiene un corazón de mantel y batón
y un guiño al ver que todo es verdad.
Ya los gnomos cuiden
a un violín que siempre canta
nunca se adormece
y es igual a las guirnaldas.

Y es que nunca calla,
solo se desprende
y es igual a las guirnaldas.

Cita 1.

Dendrita
en forma de árbol
que no conoce hombre
ni recuerda su abandono

Color
que demora ojo
Estupor
que no conoce
un punto de inicio

Calor informe enderredor
de los lupanares grises

Hay una canción
detestable
encerrada afuera de mis oídos

La osamenta
hiperblanca de un tucán
apenada resaca de un pájaro
que descarta
cualquier zona apacible de la conciencia

Un tumulto
organizado para conmover
su propia declinación
hacia un orden perpetuo y triste

Se diría una necesidad
la costumbre de mentir eternamente
acerca de una delgada película de la completación
la que cubre la trágica escena de los cuerpos

Allí atrás hay un cadavérico monseñor
que defeca su inmenso mastín
que come la sangre

Cerebro, páramo y embudo
la ennervación cíclica de los sentidos

Altar donde carnes escuchan astutamente
la ansiada portación de quienes conversan

Todo es entorno a una ceguera
en el sentido de aquello
que sería el objetivo destinal
del esfuerzo vivo
y las sumaciones primitivas

¡Qué indeterminado
el fin de los versos ahogados!

Se comieron
en el desbandado milagro
a un cordero permanente

Cita 2.

Cuenca de pómulos artificiales
en solución oceánica

Orgánica seda trashumana
es el pensar
en el surmenage del idilio quebrado

Almas ardiendo
en un corto despunte
hacia donde asciende
su angosto circuito de cera

Alma despellejada
ser inamparable
Aquel mediodía
sujeto a la noche postrera

Algún oprimido relámpago rojo
inundará la soledad que he juntado
convencido de haber nadado
por años
en un vaso secreto
teñido sigilosamente

Al correr con mi sangre
dormido
preludio egocéntrico
preso
vino de contaco

Alelí rajado al nacer.

Cita 3.

Escribir un dulce poema
es nacer siendo a la vez la ternura de la madre
Siendo el seguro, arrebatador dueño del prodigio
al amo femenino

Ser el poema lleno de luz
es escribir el poema de la consumación del vientre
tras el desmesurado alarde
tras un dolor desde la zona en la que todo se retiene
la canción y el infierno

Dar tumbos entre las dormidas penitencias de la infamia
es abandonar la zona de poder
orquídea y abanico de la sustancia
es venir desde ser
de ser a venir a aquí, la diferencia es causa
El presagio de los destierros abiertos y paranoides del mortal

Todos nosotros
llegados
habiendo emigrado desde intestinos inimaginables de la posesión
habiendo resultado expulsión del cráter
nosotros flores odiadas,
¿cómo vemos un viejo poema empalado?
¿cómo aliviar el vértigo
de una dulce poesía desesperada de vacío y malicioso revés?

Mi cuerpo era enjuto
Los niños veían mi herencia de plaga
Dormido, veía la faz absoluta e infinita del cielo
en el sentido en que lo interminable es capaz de recorrerse
con huesos y angustia

Esperaba a mi madre repleta de frutas
Era, sí, un dulce cosmos amplio
de cuya cobertura manaba, aplicándose mi vida llegada
abismo sin madre capaz de aplacarlo
capaz de borrar el ocaso y la búsqueda

¿Qué tiempo?
Qué apartado estoy
de los seños que me devoraron oscuro a ese pináculo
Qué dolor profundo
recuerdo lo insondable del modelo perentorio
del niño y la lágrima

Un delgado danzarín
acaso en tinieblas
habiñandose hacho hilo secreto de la saliva niña
debe acceder al consuelo de la piadosa grieta
Debe colmar
mientras se presiente aún más un deseo
oraculizado y vertiente a la vez
tal caul un paisaje indebido, impreciso
tal cual un abismo viviente
que se requiere virtual en lo muerto de todo

Es casi imposible una dulce poesía
sin la ruina exorciza del aire
Clamor y fatiga se mudan en desvelo
Se ahoga un arroyo maldito en su sed de fantástica risa
Sacudido el ábaco,
el cálculo encima al soldado y las vidas

De qué asir su magia sin destrozar mi cara
sin un crimen pleno al latido
homónimo, lacerado, cansado, joven
profundamente atado al estertor

¿Cómo crearle un cántico
al payaso que posaría su inmundicia
sobre la palabra piadosa y de armoniosa luz?

A cosa de rabia se es diente, rabia, halcón
y cruz luego
cuando aún se es marchito vientre necesitado
¿Por qué publicar una venenosa
insultante palabra de feliz conmoción?

El álamo es movido, así, incontables veces
El viento ejecuta así su propia reclusión
como se obtiene conquistando un pez
llevándolo hasta las ansias voraces
hoyos sin manos de todo descreimiento

Carne oculta a la verdad
ya que ésta la encarcela
Reclusión de símbolo capturado
oh flor, oh mujer
al abismo

Cartero tenaz
el averno en el que esperan propiedades potenciales
de las que interceptan la dicha
cual cartas amargas
Las moradas
El dulce caos

Hay que estar al acecho
por tanto embrujado, lunar y pacientemente
para inspirarse una causa para cantar al alba
Sólo naciendo se petrifica timidamente
la vulvación multicolor que se prodigaba ese vida misma

A la altura de una nube
anciana mórbida de los lupanares extásicos
qué débil mi fuerza sin destino posible
Oh, qué perpetua la risa incansable y violenta
que muerde las alas del cuerpo sutil que nunca renuncia

Cita: A Piluso

Se despertó
de su sol sediento
el viejo amante lunático
Mareo de todo lo lumpen

El amor en el cuerpo
no admite decoro
se suma en tinieblas celestes
queda impreso, escapado

En el preludio
cuando se nos devuelve
la vertiginosa posesión de ir
allí mismo parte
un increíble pájaro inocente
que se deja

Un amanecer innecesario
para sostener el torpe nudo
de antigua caída

Looping de arlequín
de avecita primaria que se abate
sobre los tangos de la muerte.

Si te gusta #Luis_Alberto_Spinetta... Clic para tuitear

Autores en esta página

Si te gusta mi poema o los del poeta sugerido, compártelo. Gracias
Donaciano Bueno Diez

Donaciano Bueno Diez

Editor: hombre de mente curiosa, inquieta, creativa, sagaz y soñadora, amante de la poesía.

Artículos: 2939
Subscríbete!
Notificar a
guest

0 ¡Ardo en ascuas por conocer tu opinión! ¡Anímate a comentar!
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Echa un vistazo a la siguiente publicación
El mar, yo nunca supe que el mar…
0
Me encantaría tu opinión, por favor comenta.x

Descubre más desde DonacianoBueno

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo