EL COPYRIGHT DE LA PALABRA [Mi poema] Antonio Ferres [Mi poeta sugerido]
¡Gracias por leer esta publicación, ¿deseas comentar? haz click en el botón de la izquierda!
MI POEMA… de medio pelo |
El día en que descubra la palabra Se acoja a la justicia universal El día en que algún juez la cautelar Sólo algunos que paguen hablarán Palabra, verbo es, sabiduría, |
El día que alguien descubra un resquicio legal para atribuirse los derechos de autor de las palabras y alguna entidad de gestión haga suyo ese filón, todos tendremos que quedarnos mudos…o pagar por hablar.
Una muestra de sus poemas
MI POETA SUGERIDO: Antonio Ferres
AÑO 2020
Por las arboledas del Tamarit
han llegado los perros de plomo…
F.G.L.
Habíamos olvidado
que a pesar del buen augurio
de los idus de marzo
ese día asesinaron a César.
Pero sobre todo habíamos olvidado
que era el equinoccio de primavera
—cuando las noches se hacen iguales
a los días—
Sabíamos que en los parques cerrados
no podían entrar los niños
por la gran epidemia del coronavirus
que parecía asolar el mundo
pero que dentro retoñaban los árboles
y revoloteaban las mariposas.
Teníamos miedo
aunque en lo hondo de la memoria
sabíamos todos los hombres
que pronto triunfaría la vida
y que las ciudades arderían de festejos.
A.F. Marzo, 2020
EL FUSILADO
Era finales de marzo, y hacía viento… Pasaba
una fila de prisioneros… Llevaban los monos rotos, con
las insignias arrancadas.
(De Los vencidos, Primera parte)
He llegado a la tapia
donde he muerto joven
marzo aún
y retoñan los árboles.
He llegado alegre
hasta la muerte
sin ser viejo nunca.
He llegado mirando
la calle donde tú naciste
el portal fresco de tu casa
donde te besé un día.
He llegado contento
como si la revolución triunfase
y ya fuéramos libres.
He llegado a la tapia
y he mirado los ojos de los otros
cerrados mientras disparaban
los fusiles.
He mirado sus párpados oscuros
y he visto a contraluz las torres
las campanas en las que se posan
los pájaros
marzo aún
todavía.
He llegado a la tapia
donde he muerto joven
he llegado pensando
otra vida que existe en otra parte
en otra ciudad contigo
como en el portal fresco y callado
de tu casa.
TE HE ESPERADO EN LOS CONFINES
A Isabel García
Te he esperado siempre
como leche o pan o agua
te he esperado
desde antes de que fueras tú
te he esperado
desde que me nace la memoria
y del cielo caían astros
y se estremecía la tierra.
Te he esperado
igual que en la avenida
donde oigo el temblor de los pasos
de las tropas enemigas
Te he esperado como los pájaros
que miran de perfil el mundo.
Te he esperado aún
cuando veo la tarde adormecida
en el espejo del café
que todavía existe como una estampa
antigua.
Te he esperado rezando
en un tiempo escondido en las partículas
y que a la vez se expande a los confines
un espacio que llega
hasta donde a lo mejor estás
donde te he esperado siempre
como leche o pan o agua.
EL INSTANTE
A Lana
En este instante
está deshaciéndose la nieve
en el tejado de este año
está tan tibio el sol
en este instante
que vienen conmigo hombres
como recién resucitados
y mujeres con sudarios blancos.
En este instante
canta un gorrión en el tejado
y está deshaciéndose la nieve
mientras la tierra brilla como fuego
en este instante
mientras hay caminos
con hombres iguales que nosotros
y ciudades donde aún no he nacido.
EL ALIENTO BRILLANTE DE LA VIDA
Estar en el aliento brillante de la vida
el tiempo inmenso de la tarde
donde aún somos jóvenes desnudos
estar cuando las sombras tiemblan
en la alcoba
cuando el viento agita los nogales
en un sueño de años como nubes
y se oye la alarma ronca del tornado
y no te importa otra vez vivir conmigo
otra vez otro año y otra vida
vivir en el aliento brillante de los árboles rojos
del verano indio
en el siguiente mundo y tu suave piel
en las praderas abiertas a los vientos.
LAS ESTRELLAS DESHECHAS
-Mira, nosotros somos esas hojas que caen..
-No, somos esto, sin más.
-¿Te refieres a todo esto, el aire,
las hojas, el sol en la arena..?
-Sí.
Miguel Ángel Bernat
Ha pasado sin ti el mundo
y busco aún la esperanza
el temblor del aire
el vacío que dejaron
las deshechas estrellas
y no sé cuándo nacerán
de nuevo los árboles
que nos cobijen
ni en qué montañas
encender un fuego.
HASTA LOS MESONES CON VINO Y DANZAS
Quizás haya un poema
una voz nacida detrás del fuego
de las estrellas
que cuente por qué es terrible el mundo
por qué lloramos o nieva
por qué ansío el camino contigo
cabalgando a lomos de caballos
que mueren
por qué devoramos la vida cada día.
Quizás una voz del Universo
que cuente imágenes temblorosas
el hambre interminable
leves seres que siguen
reglas nacidas del fuego
del átomo primero
hasta llegar al jardín de Melibea
a mesones con vino y danzas
hasta esta hora
cuando pienso en una voz
jamás nacida.