Una muestra de sus poemas
SAMURAI I
“La antigua espada
se ha fundido en el fuego
de una palabra”
Lia Miersch
Cuando un samurai
toca una espada
debe derramar sangre.
Cuando un poeta
toca una palabra
debe derramar fuego.
SAMURAI II
El samurai le dijo a ella:
-Soy el viento.
Ella
bajando sus ojos murmuró:
-Soy el silencio.
Entonces él, con sus brazos de filosa daga,
la tomó y la hizo resonar por siempre.
MAR ROJO
El discípulo le preguntó al maestro:
-¿Dónde queda el mar?
El maestro
Acariciando su blanca barba contestó:
-Queda, donde tu sangre estalle.
DESOCUPADO
Lentamente
perdonando a la luz
Lleva bajo el brazo
fatiga de invierno
y arrastra su desdicha
camino a casa
otro día más
con las manos vacías.
“La llegada de los hombres” (1984)
PRECIPICIO
Entre brumas
arranco un beso trágico
muero lentamente
de muerte natural.
Corro asustado
pero
no logro oponer distancia
sigo exactamente
a tres pasos
de tu boca.
“En la huella del hombre” (1986)
LA PARED
Algunos días
me encuentro en el medio de todo.
Otros días
habito los rincones
y soy puro pensamiento.
La pared
me presta su color
y tengo miedo
que en cualquier momento
alguien
me cuelgue un cuadro
en la frente.
“Antes que el viento se apague” (1989)
DE OTROS VIENTOS
Reposa, noche, tu espalda desnuda
y vuelve tu semblante tímido
y brumoso
hacia mis oscuras ramas al viento.
Pastor de la terrible oscuridad
ahogado en nostalgias y sombras.
No florezco vanamente.
Soy ausencia en la tierra
ES NOCHE Y MIRO AL CIELO
Es noche y miro al cielo
una dulce caricia viene de la amante sombra
bajo estas mismas estrellas resignadas
conviven el amor y duros corazones.
Es noche y manoseo el feroz animal de un recuerdo.
Es noche y templo la madera de un sueño.
Es noche y mis manos piensan en la guitarra de
tu lluvia.
Es noche y los olvidos están dispersos por el jardín.
Es noche y se encierra como la vida misma
yo nazco esta noche y soplo sencillo
detengo la infancia en este silencio
esta noche huele a caldo sin reproches.
Es noche y en esta misma noche
andan suspiros recorriendo caderas de nácar
andan sedientos entre oraciones y penas
bebibles
andan miradas que palidecen sin vocación.
Es noche y la cas está vacía de luna.
Es noche y no hay escondite para
estas alas.
Es noche y el cielo es terrible como el mar.
Por eso la miro sentado
esta noche sólo hago lo posible.
“Variaciones sobre la noche y otras oscuridades” (1999)
EL VIAJE
A veces creo que ya no quedan
salidas heroicas
sólo pasos en el barro
pálidas puertas donde duermen
los finos hilos de la memoria
ventanas de cristal sin demencia
y sin culpas
despedazados pájaros en desiertas cocinas.
A veces siento una pena en el pecho
como si un hacha trabajara
en mis agrietadas ansias
y dejara caer los cortinados
de una función fatal
A veces habito un mundo flaco
peregrinas miradas demacradas
y vacías
aullidos de bisagras
en el corazón del futuro y de la noche.
A veces parece
que todos viven en un lugar
deshabitado de ilusiones
Y yo aquí con lo puesto
para iniciar el viaje.